La entrevista del Rey de Marruecos con el Presidente Putin se centró en la cuestión del Sahara
El rey Mohammed VI de Marruecos y el presidente de Rusia, Vladimir Putin, tuvieron martes una conversación telefónica durante la cual discutieron sobre los últimos desarrollos de la cuestión del Sahara y la aplicación de los recientes acuerdos concluidos en Moscú en el marco de la asociación estratégica que lign a Marruecos con Rusia.
Esta entrevista es oportuna, llega a los pocos días del examen por el Consejo de Seguridad, dónde Rusia es miembro permanente, del informe anual del Secretario General de la ONU, Ban Ki-Moon, sobre el Sahara.
Las autoridades marroquíés temen nuevos derrapes de las Naciones Unidas, a raíz de la actitud considerada sesgada demostrada por el Secretario General de la ONU durante su visita a principios de marzo en los campamentos de Tinduf y en Argel, dónde falto a su deber de neutralidad, llamando a la presencia marroquí en el Sahara, de «ocupación».
Es en este contexto que los dos jefes de estado «, expresaron su preocupación por los últimos acontecimientos de la cuestión del Sahara según consta a nivel de la Secretaría de las Naciones Unidas», dijo un comunicado del Gabinete Real.
También «acordaron mejorar la coordinación y mantener un contacto continuo sobre este tema con el fin de llegar al vencimiento del mes a de abril, un resultado equilibrado y productivo», dijo el comunicado.
El presidente Putin y el Rey Mohammed VI reiteraron al mismo tiempo, su plena satisfacción con los resultados de la reciente visita real a Moscú, que abrió, la declaración, «una nueva era en las relaciones entre los dos países y consagrado el establecimiento de una asociación estratégica reforzada».
En virtud de los últimos acontecimientos en la cuestión del Sahara marroquí, Francia reiteró el domingo pasado, por la voz de su primer ministro, Manuel Valls, que estaba de visita en Argel, que su posición sobre esta cuestión, se mantiene»sin cambios», haciendo hincapié en que «cualquier solución debe encontrarse dentro de las Naciones Unidas.»
Si además de Francia y Estados Unidos, dos aliados tradicionales de Marruecos, y que aseguran periódicamente que el plan marroquí de autonomía para el Sahara «es una base seria y creíble para una solución negociada», Marruecos cuenta con el apoyo de Rusia en la ONU, el terreno, sin duda estará marcado por una solución política consensuada de la controversia territorial entre Argelia y Marruecos sobre el Sahara.