El Polisario adoctrina a sus hijos para formar una «generación de mutantes»
La dirección del Polisario prepara regularmente con instructores militares argelinos y cubanos, programas especificos de adoctrinamiento de niños. Estos ultimos, son arrancados la fuerza de sus padres y enviados a centros de adoctrinamiento en Cuba y en otros lugares.
Este testimonio irrefutable nos viene de la ONG estadounidense «Teach the Children Internacional «, que acusa al Polisario de formar una «generación de mutantes » procediendo al adoctrinamiento de los niños.
«El Polisario quiere una nueva generación a las órdenes, pero no se da cuenta que está creando una generación de mutantes que no estarà cómoda en niniguna parte del mundo» , denunció la presidenta de la ONG humanitarias, Nancy Huff .
Dirigiéndose a la cuarta Comisión de la ONU en Nueva York, Nancy Huff dijo que desde la edad de 7 años, los niños cuya educación «no es claramente la prioridad del Polisario «, son arrancados por la fuerza de sus padres , y enviados a Cuba , Argelia y otros países lejanos para ser » formados en la ideología» separatista.
Además del » adoctrinamiento de los jóvenes «, se trata, según Huff, un medio de chantaje sobre los padres tomados como rehenes por los dirigentes del Polisario para impedirles que abandonen definitivamente los campamentos.
Nancy Huff dice que, además, haber conocido a mujeres jóvenes en los campamentos de Tinduf totalmente analfabetas que admitin que nunca haber tenido la oportunidad de ir a la escuela.
La misma opinión es compartida por Saadani Maoulanine, ex Polisario deportado a Cuba y representante de la Organización para la comunicación en África y la cooperación económica internacional «OCAPROCE Internacional. »
La activista saharaui, también criticó ante la 4a Comisión de la ONU, el adoctrinamiento forzado de jovenes deplorando el nivel indigente de la educación, los desvios de la ayuda humanitaria por los dirigentes del Polisario y el no respeto de los derechos más básicos y fundamentales de las personas que sufren de una alta tasa de mortalidad infantil en ausencia del derecho a la salud en los campamentos. Abusos sobre los cuales las ONG y grupos de presión generosamente regados por los petrodólares argelinos, cierran sus ojos y no hablan para nada.