Sahara Occidental : Los separatistas juegan a los aguafiestas

sahara-manifestation-emeutesEl mediador de la ONU para el Sahara, Christopher Ross hizo un viaje este fin de semana a la ciudades marroquíés de El Aaiún y Smara. Una visita que los separatistas saharauis no han dejado de aprovechar para jugar a los aguafiestas y sembrar la discordia. De acuerdo con las instrucciones recibidas directamente de Tinduf, cientos de jóvenes agitadores trataron de provocar a las fuerzas de seguridad marroquíes para transformarse en víctimas y hacer participar al enviado de la ONU, la evidencia de la continuación de violaciónes de los derechos humanos en la región en disputa. Una maniobra de dictada y dirigida por expertos del Polisario desde su cuartel general en Rabuni al suroeste de Argelia.
A falta de nuevas propuestas para la solución definitiva del conflicto del Sáhara Occidental, los dirigentes del Polisario que actúan bajo la autoridad y orientación de los generales de la poderosa Dirección General de Inteligencia y Seguridad ( DRS- servicio de inteligencia militar ),han adoptado esta estrecha imagen de Marruecos en materia de respeto de los derechos humanos.
Después de la llegada de Christopher Ross el viernes en el Sáhara Occidental, El Aaiún se transformó así en un lugar de confrontación y enfrentamientos entre jóvenes partidarios del separatismo con la policía. Estos actos de provocación fueron acompañados de actos de sabotaje, vandalismo y destrucción de la propiedad pública y privada. Los enfrentamientos son, por supuesto, se saldaron con decenas de heridos en ambos lados. Es el objetivo esperado por los estrategas del Polisario que pretenden demostrar al enviado de la ONU que la represión de los civiles saharauis por las fuerzas del orden marroquíes continua.
Aunque esta táctica no puede escapar a la vigilancia del mediador de la ONU, éste deberia, según los observadores, buscar la solución del conflicto màs allà de los campamentos de Tinduf y el Sahara Occidental.
La clave de la solución, sostiene estos conocedores del caso, se encuentra de hecho entre las capitales de los dos países vecinos, Marruecos y Argelia. Està última aloja y financia el movimiento separatista saharaui mientras que la disputada región está bajo el control de las autoridades marroquíés. Así que la solución del conflicto, dijeron, no está en manos de la sociedad civil, o en el Frente Polisario, cuya supervivencia depende del apoyo financiero y diplomático del gobierno argelino. A Christopher Ross de bien apuntar los verdaderos dueños de la solución si se quiere llegar rápidamente a un acuerdo final.