Sahara : Dos revéses en dos meses para Argel y el Polisario
La direccion del Polisario y su protector Argelino han encajado en menos de dos meses, dos duros golpes sucesivos que les han sido asestados por los países latinoamericanos.
Después de Panamá, es el turno de Paraguay de infligir un duro golpe para el Polisario retiraràndo su reconocimiento a su fantasmal república saharaui.
«Mientras dure el proceso de paz iniciado por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas», precisa un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores de Paraguay, el gobierno ha tmado la decisión de «suspender los efectos de la Declaración Conjunta sobre el Establecimiento de Relaciones Diplomáticas entre la República del Paraguay y la República Árabe Saharaui Democrática » (RASD ) autoproclamada en 1976 por el Frente Polisario instigado por los regímenes de Argelia y Libia.
La declaración se refiere al acuerdo firmado entre las dos partes en Nueva York en febrero de 2000 e invalida la «Declaración Conjunta » rubricada en Asunción el 18 de agosto 2011.
Los efectos jurídicos de esta retirada, agregó la fuente, dan lugar a la cancelación de la totalidad de las convenciones firmadas previamente con la entidad fantoche y rompe todas las relaciones diplomáticas con el frente independencia saharaui.
Marruecos, por la voz de su ministro de Relaciones Exteriores, Salaheddine Mezuar , elogió la «sabia» y «constructiva» decisión del Ejecutivo de Paraguay, que ya ha sido objeto de una resolución adoptada recientemente por la Cámara Alta del parlamento de este país.
La diplomacia marroquí registra, en su haber un nuevo éxito uniendo en los últimos dos meses, dos países de América del Sur a la posición de Marruecos en torno a su integridad territorial, que es el objeto de las ambiciones tácitas de la vecina Argelia.
La doble bofetada ha quemado muchisimo a Argel y al Polisario, que se consideraban hasta esa fecha, el sub-continente como su bastión y totalmente comprometido con sus causas.
Pero la situación está cambiando no sólo en esta región, sino también en América del Norte, Europa Occidental y especialmente en , donde muchos países, si no lo han hecho ya, se están revisando su posición con respecto a la entidad saharaui fantoche.