Marruecos y Togo decididos a seguir reforzando sus relaciones bilaterales
El ministro de Asuntos Exteriores, Cooperación Africana y Marroquíes Residentes en el Extranjero, Nasser Bourita, y el ministro de Asuntos Exteriores, Integración Africana y Togoleses en el Extranjero, Robert Dussey, reafirmaron el martes en Rabat, su firme voluntad común de reforzar más las relaciones entre el Reino de Marruecos y la República de Togo, y de diversificar la cooperación bilateral en los diferentes sectores prometedores.
Durante una rueda de prensa conjunta al término de su reunión al margen de la primera Reunión Ministerial de los Estados Africanos Atlánticos, Bourita y Dussey subrayaron la necesidad de reforzar la ambiciosa cooperación entre los países del Sur mediante una asociación que abarque ámbitos de interés común y que se base en el intercambio de experiencias y en una política más proactiva de los empresarios de ambos países.
A nivel económico, constataron que el volumen de los intercambios comerciales sigue estando por debajo del nivel de la excelencia de las relaciones políticas entre los dos países, llamando a un mayor dinamismo, sobre todo con las importaciones marroquíes, que consisten en combustibles minerales, café, algodón, frutas tropicales, entre otros, y principalmente las exportaciones de fertilizantes, productos alimentarios, papel y cables eléctricos.
En cuanto a las inversiones, los dos ministros se congratularon de la presencia de Marruecos en Togo mediante inversiones en el sector bancario, a través de la creación de filiales de Attijariwafabank, Banque Populaire y Bank of Africa. Para ello, las dos partes han decidido multiplicar las misiones de empresarios para prospectar otras oportunidades de comercio e inversión y crear un Consejo Empresarial Marroquí-Togolés.
Marruecos acoge el 8 de junio en Rabat la primera reunión ministerial de los Estados atlánticos africanos, en la que participarán 21 países de la fachada atlántica, entre ellos unos quince representados a nivel ministerial.
Este evento será una oportunidad para desarrollar una visión africana común de este espacio vital, para promover una identidad atlántica africana y para defender los intereses estratégicos del continente con una sola voz.