El régimen argelino sufre desde hace sesenta años un complejo de inferioridad respecto a Marruecos – Escritor-periodista –
El régimen argelino sufre desde hace sesenta años un complejo de inferioridad respecto a Marruecos, afirma el escritor-periodista Talaa Saoud Al Atlassi.
“En cada edición diaria, los medios de comunicación argelinos, bajo las órdenes del actual régimen militar, tratan de promover la imagen de una Argelia mejor situada en la clasificación mundial que Marruecos», señaló Al Atlassi en un artículo titulado «El régimen argelino, campeón de todas las categorías en la mediocridad», publicado el martes en el sitio web de noticias Machahid 24.
En tono irónico, el escritor agrega que los medios de comunicación argelinos, obsesionados con el culto al rendimiento, van más allá al situar a Argelia en lo más alto de la tabla, por delante de Marruecos, incluso cuando se trata de grados de temperatura. En apoyo de esto, cita la exaltación que muestran los medios de comunicación argelinos cuando se enteran de que los centros meteorológicos internacionales clasifican a Argelia entre los países más calurosos del planeta.
Este especialista en Argelia nos recuerda que «Marruecos, que no escatimó esfuerzos para apoyar a los resistentes del Frente de Liberación Nacional (FLN) en su lucha por la independencia de Argelia, nunca caerá en un nivel tan bajo, sobre todo cuando los medios de comunicación argelinos tratan de eludir esta rivalidad proclamando que Argelia está en la vanguardia de la escena árabe y africana».
Para él, «el potencial de Marruecos y sus especificidades son conocidos y reconocidos en los libros de historia. Nadie en el mundo discute la autenticidad y el sello marroquí de la gastronomía, el cuscús marroquí, la Fantasía marroquí, el caftán marroquí o la Yelaba 100% marroquí. Tantos atributos y signos de la autenticidad marroquí y de su cultura secular».
Dicho esto, el autor señala que la tibieza que se observa actualmente en la política exterior de Argelia se explica por los enormes progresos realizados por Marruecos gracias a su propuesta de autonomía, que gana cada vez más apoyo internacional. Éxitos diplomáticos que han llevado al régimen argelino a eludir »la cuestión del Sáhara» y a excluirla de la lista de logros y glorias del presidente argelino y de su régimen».
También estima que «los errores de la diplomacia argelina son la expresión de disfunciones en el funcionamiento del régimen argelino. En efecto, la diplomacia no es más que una prolongación de la gestión política del Estado», añadiendo que «el régimen argelino ha hecho de su hostilidad hacia Marruecos una doctrina, despreocupándose de los intereses del pueblo argelino hasta el punto de aislarse de la población. Esto le lleva a lanzar hoy un llamamiento desesperado a la cohesión nacional».
El periodista concluye que «al no haber servido de nada esta hostilidad diplomática, el régimen político argelino trata de eludir este fracaso auto-glorificándose en una reacción infantil». Esto no le ayudará a hacer frente a las crisis planteadas a su pueblo y en el plano de las relaciones exteriores».