Sàhara Occidental : Rabat cambia de estrategia ante la hostilidad de Argelia
Marruecos, que siempre ha tratado con cuidado su vecino Argelino desde el comienzo del conflicto en el Sáhara Occidental a mediados de los años 70, decidió adoptar una nueva estrategia ofensiva en la batalla diplomática que le opone a Argelia y el Polisario.
«Nuestro conflicto no es hoy con el Polisario, pero con Argelia», dijo el jueves en Rabat, el ministro marroquí de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Salaheddine Mezouar.
Muy montado contra la hostilidad argelina hacia Marruecos, el jefe de la diplomacia que hablaba ante los comités de AE de ambas cámaras del Parlamento, ha calificado de «patético» los métodos utilizados por el régimen argelino en el caso del Sàhara. Recordó a este respecto que el régimen argelino ha desembolsado los últimos días, enormes cantidades de dinero en este caso, no es inocente en la decisión tomada por la Unión Africana (UA) para nombrar a un enviado especial para el Sahara.
Marruecos, que dio portazo a la organización panafricana en noviembre de 1984, ha rechazado categóricamente la decisión de la UA y considera que la ONU sigue siendo el único interlocutor válido en el proceso de solución del conflicto del Sahara.
Para el jefe de la diplomacia marroquí, ninguna solución es aceptable fuera de la soberanía y la integridad territorial del Reino.
Por su parte, los políticos de ambas cámaras no han perdido la oportunidad para condenar la hostilidad desenfrenada del régimen argelino contra Marruecos. Por el bien de reequilibrio de las fuerzas sobre el plano diplomàtico entre Rabat y Argel, los parlamentarios sugieren una mayor ofensiva de la diplomacia oficial y paralela para mejor defender la integridad territorial del Reino y para desbaratar los planes estratagema del vecino argelino.
También pidieron la aplicación inmediata del plan de autonomía en las provincias del sur, hasta que la comunidad internacional pueda persuadir a Argelia de participar en serio como implicada en la regulación de este asunto.
Ante este calléjon sin salida, Rabat tiene previsto ejecutar en 2015, su plan de autonomía en paralelo a la regionalización que afecta principalmente a las provincias del sur. Se ve que la tensión ha aumentado de golpe y que la paciencia tiene límites, incluso entre hermanos-enemigos.