El desarrollo del Sáhara marroquí, fruto de un esfuerzo «inclusivo y participativo» – Hilale –

La dinámica de desarrollo en todos los aspectos en curso en las provincias del sur de Marruecos es fruto de un esfuerzo «participativo e inclusivo» que involucra a todos los componentes de la población local, afirmó, en Nueva York, el Representante Permanente del Reino ante la ONU, Omar Hilale.

«Marruecos está desarrollando su Sáhara con la participación e inclusión de todos los componentes de la población local, incluidas las tribus, las mujeres, los jóvenes y los actores políticos», afirmó Hilale en una conferencia de prensa celebrada tras la adopción por el Consejo de Seguridad de la resolución 2602 que prorroga el mandato de la Minurso por un año.

Las poblaciones del Sáhara marroquí estuvieron presentes durante la triple votación del 8 de septiembre mediante una participación masiva que superó el 63%, el índice más alto en el Reino, recordó, destacando su contribución efectiva al desarrollo económico de la región.

El diplomático recordó, en este sentido, el lanzamiento por SM el Rey Mohamed VI en 2015 del Nuevo Modelo de Desarrollo para las Provincias del Sur, precisando que se han comprometido inversiones de unos 8.000 millones de dólares en proyectos socioeconómicos y estructurales en la región, como el puerto atlántico de Dajla, el mayor en aguas profundas de África, además de la Universidad de Medicina y Farmacia de Laayún, una de las mayores del Reino.

Por otra parte, Hilale explicó que Marruecos hace una «distinción» entre el proceso político y el desarrollo del Sáhara marroquí, sobre todo porque el desarrollo es un «derecho humano inalienable».

«Todo ciudadano tiene derecho a acceder a la salud, a la educación y a todos sus derechos», añadió el embajador, considerando que estos derechos «deben ser protegidos».

A diferencia de Argelia, donde se «desvían» los fondos y la ayuda humanitaria, en Marruecos se invierte un enorme presupuesto para construir un futuro mejor, recordó el diplomático, añadiendo que Argelia y «su polisario» ofrecen un «futuro de desesperación» a los niños de los campamentos de Tinduf.