Sáhara Occidental: Los interes económicos y geoestratégicos del Polisario y Argelia hacen perpetuar el estatus quo

El estatus quo imperante en el conflicto de largo tiempo en el Sáhara Occidental no molesta para nada la conciencia de los dirigentes del Polisario y Argelia. Al contrario, para los separatistas y a su cabeza Mohamed Abdelaziz, es un medio para preservar sus propios intereses financieros en detrimento de las poblaciones en los campamentos de Tinduf. Mientras que el régimen argelino cuénta debilitar a Marruecos a través del interminable asunto del Sahara para imponer una «apariencia de liderazgo en el Magreb». Como lo demuestra el periodista de investigación estadounidense Richard Miniter, quien regresa de un viaje de una semana en los campamentos de Tinduf, los dirigentes del Polisario se encuentran en «una negación de la realidad que recuerda los ultimos días de la Alemania Oriental, cuyos altos cargos se obstinaban en no ver la televisión de Alemania Occidental, o hablar con sus familias que viven en la prosperidad del otro lado del muro de Berlín. » En un informe titulado: «El conflicto el más inútil» y publicado en el primer número de la versión francesa de la revista Foreign Policy de EE.UU., Miniter relata que los dirigentes del Polisario son las únicas personas en los campamentos de Tinduf, que no hablan por teléfono con sus familias en Marruecos.

Cita, entre otros ejemplos, el caso de su representante en Washington. Este último le había dicho «con dolor que no había visto a su padre desde hace décadas y que ya no será posible verlo, ya que éste último murió en un hospital ultramoderno en Marruecos». Este líder separatista, dice Miniter, «sabe que una visita a Marruecos le costaria su trabajo.» Lo mismo ocurre con el jefe del Polisario, Hmatu Ueld Khelili Mohamed Salem Rguibi alias Mohamed Abdelaziz. Este último ha declinado varias invitaciones de caracter humanitario, para viajar a Marruecos o a Europa para ver a su padre gravemente enfermo, Khlili Ben Mohamed Al-Bachir Rguibi (95 años) que vive en Kasbat Tadla (Marruecos central) y no ha visto a su hijo desde hace más de 35 años.
En los campamentos de Tinduf, el periodista describe un ambientede anarquia , donde los dirigentes del Polisario no llega a garantizar una apariencia de orden. Una situación, dijo, que se ve agravada por la falta de infraestructuras y la falta de poder legítimo. Una simple visita a los campamentos, atestigua Miniter, desmitifica las revendicaciones a una»autodeterminación nacional» de los líderes separatistas. Todo lo que importa para ellos y su líder es el dinero que extorsionan a la ayuda humanitaria internacional destinada a la población civil. El gràn lote de la ayuda se desvía y se revende en otros lugares. Y Richard Miniter de concluir de que «es una apuesta segura que el dinero, la política y la credulidad son fundamentales para la perpetuación de los conflictos innecesarios.»