Una ONG estadounidense interpela al senador James Inhofe por su apoyo al Polisario

La ONG estadounidense «Teach the Children International» (TCI) ha interpelado al senador estadounidense James Inhofe por su apoyo al Polisario, mientras sus dirigentes siguen tomando decisiones que perpetúan el calvario que sufren las poblaciones secuestradas en los campamentos de Tinduf desde hace más de 45 años.

En una carta dirigida al senador republicano, la presidenta de la ONG, Nancy Huff, destaca las diversas razones que la animaron a expresar su pleno apoyo al plan de autonomía presentado por el Reino, llamando al representante del Estado de Oklahoma que haga lo mismo.

En una argumentación basada en su propia experiencia, Nancy Hoff afirma que «los dirigentes del Polisario no tienen la reputación de estar al servicio de las poblaciones que viven en los campamentos de Tinduf».

«No hay ninguna razón para creer que el Polisario sea capaz de servir a los intereses de la población saharaui», dijo la militante estadounidense, que durante siete años ha facilitado el envío de ayuda y material médico a los campamentos de Tinduf antes de darse cuenta de que nunca llegaban a los campamentos, y mucho menos a las poblaciones destinatarias.

Huff también se refirió al desvío probado de la ayuda humanitaria destinada a las poblaciones secuestradas en los campamentos de Tinduf, en el suroeste de Argelia. Estos hechos se demuestran en un informe de la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (OLAF).

Según este informe que data de 2015, el desvío de grandes cantidades de ayuda humanitaria destinada a las poblaciones de los campamentos de Tinduf desde el puerto de Orán (en Argelia) fue pilotado abiertamente por los generales argelinos y el polisario. La ayuda se vendía posteriormente en el mercado negro.

«El polisario sólo cubre las necesidades de la élite de los campamentos, mientras que el ciudadano medio sufre», afirma.

La militante también abordó la explotación por parte de los dirigentes del polisario de la juventud saharaui para sus propios fines, el desarrollo en todos los ámbitos de las provincias del sur del Reino y de las condiciones de vida dignas de los habitantes del Sáhara marroquí.

«Comprobé que la gente en los campamentos seguía quedando en una gran necesidad mientras el Polisario prosperaba», dijo la presidenta de la ONG estadounidense, recordando que la no recepción de la ayuda entregada por su organización, el Programa Mundial de Alimentos o la Unión Europea, y el continuo sufrimiento de la población de Tinduf, le han llevado a dejar de enviar cualquier ayuda que pudiera ser gestionada o supervisada por el Polisario.

«Estas ayudas destinadas a esta población no ha llegado nunca a su destino», lamenta, y señala que estas prácticas continúan en los campos.

Haciendo una analogía entre los líderes comunistas de Europa del Este y la antigua Unión Soviética y los del polisario, Huff dijo que su problema no es con los saharauis, sino con los líderes del polisario, que están amasando fortunas mientras los saharauis secuestrados en los campamentos de Tinduf viven en condiciones muy difíciles.

Huff también señala el papel de los dirigentes del Polisario, apoyados por países como Argelia, Cuba y Venezuela, en la explotación de la juventud saharaui para sus propios fines, como en los recientes acontecimientos de El Guerguarat.

«El Polisario ha violado el alto el fuego y instrumentalizado a los jóvenes saharauis para que ocupen esta zona tampón, establecida por la ONU a fin de garantizar la paz en la región», dijo, y añadió que esta instrumentalización refleja el «comportamiento abusivo del Polisario hacia las personas» que pretende proteger.

Sobre el desarrollo en todos los ámbitos de las provincias del sur del Reino, la militante recordó que Marruecos ha invertido mucho en la región, y añadió que, a diferencia de la población de los campamentos de Tinduf, los habitantes del Sáhara marroquí gozan de absoluta libertad.

«Por eso apoyo plenamente el plan de autonomía presentado por Marruecos y le animo a hacer lo mismo», escribió, recordando la larga amistad entre Estados Unidos y Marruecos, primer país que reconoció la independencia de Estados Unidos, desde 1777.

Concluye: «Como nación, nunca debemos olvidar a nuestros amigos (…) Nuestro Gobierno, que acaba de reconocer la soberanía de Marruecos sobre su Sáhara, siempre ha apoyado el plan de autonomía marroquí desde la administración del ex presidente Bill Clinton.