Las agitaciones del Polisario preocupan a Ban Ki-moon
El Frente Polisario, que encajó en los últimos tiempos sonados fracasos diplomáticos especialmente en el concierto de la ONU, ha pasado desde el 14 de agosto, al lenguaje de la escalada en un vano intento de poner en contra a las Naciones Unidas contra Marruecos.
Los dirigentes del Polisario comenzarón a vibrar al dia siguiente de la operación de «limpieza» llevada a cabo hace una quincena de dias en la zona fronteriza con Mauritania, cerca del puesto fronterizo de Guergarat y del No Mans Land llamado»Kandahar». Las autoridades marroquíés desmantelaron las redes de contrabandistas y traficantes de todo tipo en estas zonas del extremo sudoeste del Reino, convirtidas en un centro para el contrabando y el tráfico ilícito de armas, drogas, coches robados, cigarrillos y de combustibles, etc.
El 18 de agosto, la ONU ha infligido un nuevo golpe para el Polisario y sus aliados, después de haber desmentido hablando a través de su portavoz, Farhan Haq, sus falsas acusaciones ampliamente difundidas por los medios de comunicación argelinos, que informan de un presunto movimiento de tropas en una zona de amortiguamiento en el Sahara occidental. La ONU dice que la investigación por la MINURSO utilizando medios terrestres y aéreos, » no reveló la presencia o movimiento de tropas, ni equipo militar marroquí en la región de Guergarat».
Después de una operación del asfaltado de un tramo de carretera de menos de 4 kilometros entre Marruecos y el norte de Mauritania por el puesto fronterizo de Guergarat, el Polisario volvió a la carga, poniéndo un poco más de aceite al fuego mediante el despliegue de la milicias equipadas con Kalashnikovs y armas pesadas no lejos de la posición de los elementos de la gendarmería real marroquí y la ingeniería civil que supervisan la operación de asfaltado.
A pesar de su insistencia, los dirigentes del Polisario no pudieron convencer ni la ONU ni el Consejo de Seguridad para condenar a Marruecos por una denominada «agresión militar» o violación del alto el fuego. El Consejo de Seguridad se ha abstenido de hacer el más mínimo reproche a Marruecos y se ha contentado el pasado viernes de pedir a la MINURSO, «más información» sobre los últimos avances en Guergarat, despertando gran decepción entre los dirigentes del Polisario que buscan en una demostración de fuerza, provocar la parte marroquí.
Por su parte, el SG de la ONU Ban Ki-Moon no ocultó su «preocupación» por esta escalada, pidió a ambas partes de «respetar el statu quo.»
En un último intento de forzar la mano de la ONU, el Polisario ha blandido de nuevo la amenaza de una reanudación de las hostilidades, haciendo así planear el riesgo de explosión de un nuevo conflicto regional.