Enaam Mayara elegido por unanimidad nuevo presidente de la APM para el periodo 2023-2024

El presidente de la Cámara de Consejeros, Enaam Mayara, fue elegido por unanimidad, el jueves en Rabat, como nuevo presidente de la Asamblea Parlamentaria del Mediterráneo (APM) para el periodo 2023-2024.

La elección de Mayara, que sucede a Pedro Roque (Portugal), tuvo lugar al margen de la 17ª sesión plenaria de la APM organizada el miércoles y el jueves por el Parlamento marroquí.

Mayara fue acreditado por unanimidad por los países del grupo sur para presidir esta organización parlamentaria internacional.

Tras su elección, Mayara señaló que el plan de acción para el próximo periodo se centrará en reforzar los valores comunes de los países de la cuenca mediterránea en lo que respecta a la mezcla de civilizaciones y culturas y la cohabitación de religiones, así como los valores de libertad, democracia y derechos humanos.

«Se trata también de consolidar el trabajo estructurado establecido por nuestros parlamentos y de lograr la acumulación mediante el apoyo de iniciativas destinadas a reforzar la cooperación frente a los desafíos planteados», añadió, mencionando también el refuerzo de la coordinación y la concertación interparlamentarias y el intercambio de visiones y experiencias sobre cuestiones de interés común.

El presidente de la Cámara de Consejeros también indicó que se hará hincapié en el establecimiento del espíritu de solidaridad efectiva en el intercambio de experiencias con los países vecinos de la cuenca mediterránea, especialmente en el África subsahariana, además del establecimiento de lazos de cooperación con estos países y su integración en el tratamiento de cuestiones que van más allá del ámbito geográfico de la región, como la lucha contra el tráfico de seres humanos, el crimen organizado y el terrorismo, la seguridad, el extremismo, la inmigración, el desarrollo sostenible, el medio ambiente y las energías renovables.

La Asamblea Parlamentaria del Mediterráneo es una organización internacional creada en 2005 por los parlamentos nacionales de los países de la región euromediterránea. Es la sucesora de la Conferencia sobre la Seguridad y la Cooperación en el Mediterráneo (CSCM), creada a principios de los años noventa.