Caso Pegasus: un experto informático judicial francés llama a «la máxima prudencia» ante el informe de AI

Un experto informático judicial francés llamó, el miércoles en Rabat, a «la mayor prudencia» en relación con el informe de Amnistía Internacional (AI) que acusa a Marruecos de haber utilizado el programa espía «Pegasus», precisando que los elementos técnicos proporcionados por AI no permiten, en ningún caso, identificar o localizar al usuario de este programa.

«Hay que ser extremadamente prudentes» ante las acusaciones formuladas por esta ONG internacional y retransmitidas por cierto número de medios de comunicación, subrayó David Zenaty, experto desde 1985 en el Tribunal de Casación y en la Tribunal Penal Internacional, durante una conferencia de debate e información celebrada en el Parlamento y dedicada a los ataques hostiles, flagrantes y reiterados contra el Reino en el seno del Parlamento Europeo (PE).

«Los elementos técnicos publicados por AI, cuya integridad no es verificable, no permiten, en ningún caso, identificar o localizar técnicamente al usuario de Pegasus y éste, cualquiera que sea el emisor, no sólo el Reino de Marruecos», insistió Zenaty, citando las conclusiones de un informe que elaboró en agosto de 2021 en colaboración con otros tres expertos ante el Tribunal de Apelación y el Tribunal de Casación de París.

A petición de los abogados del Reino de Marruecos, este colegio de expertos tenía como misión «caracterizar los elementos contenidos en el informe de AI y en qué medida eran concluyentes, técnicamente hablando», precisó Zenaty en un vídeo proyectado con motivo de esta conferencia, a la que asistieron parlamentarios, representantes de la sociedad civil, expertos y abogados.

El experto añadió que para realizar este «análisis forensic» (proceso que permite investigar un sistema de información tras un ciberataque), los cuatro expertos examinaron los documentos en los que se basó el informe de AI, entre ellos el manual de usuario de Pegasus y el «informe de transparency and responsability report 2020-2021» de NSO Group, empresa que comercializa este programa.

Tras detallar cómo funciona este malware, Zenaty afirmó que en el caso de un acto de espionaje a través de Pegasus, «es muy difícil encontrar al remitente» porque el programa «utiliza una técnica especial para ocultar el origen del servidor, como para la Dark Net».

«Por lo tanto, si se quiere saber si tal o cual país ha pirateado tal o cual teléfono, el único lugar donde se puede obtener esta información es donde existe el servidor NSO», explicó.

En lugar de aportar pruebas tangibles que respalden sus afirmaciones, «AI se ha limitado a comunicar una lista de direcciones de correo electrónico y nombres de dominio difíciles de rastrear, además de una lista de 600 nombres que nadie sabe cómo se relacionaron con este caso», señaló el abogado.

Esta conferencia-debate, organizada por las dos Cámaras del Parlamento, examinó los fundamentos de los metódicos ataques y falsas agresiones retransmitidos por el PE contra el Reino de manera sistemática y asumida.

Los participantes debatieron sobre la instrumentalización de la cuestión de los derechos humanos, los objetivos contra la integridad territorial del Reino y la explotación solapada del caso Pegasus.