La ANME denuncia que la delegación oficial de periodistas marroquíes haya sido obligada a abandonar Argelia en vísperas de la cumbre árabe

La Asociación Nacional de Medios de Comunicación y Editores (ANME) denunció que la delegación oficial de periodistas marroquíes (canal Al Aoula) haya sido obligada a abandonar el territorio argelino, en vísperas de la cumbre árabe, debido a las presiones, el acoso, los interrogatorios de seguridad y las largas horas de espera en el aeropuerto de Boumediene en Argel, calificando este acto de «nuevo escándalo».

En un comunicado, la ANME afirma haber recogido los testimonios y declaraciones de periodistas que formaban parte de la delegación oficial marroquí, en los que relatan los sufrimientos a los que fueron sometidos durante más de seis horas, así como las formas abyectas de trato a las que fueron sometidos por parte de los distintos servicios de seguridad argelinos, a pesar de haber presentado todos los documentos, datos y tarjetas que acreditaban su identidad.

Las autoridades argelinas denegaron el acceso a la delegación oficial de periodistas marroquíes a través de una línea aérea directa, según el comunicado, añadiendo que los periodistas marroquíes se vieron obligados a viajar en avión vía París a Argel para cumplir con su deber profesional, antes de ser sometidos a lo que parece a una detención arbitraria, negándoles el estatus de periodistas, despojándoles de sus equipos y cámaras y permitiéndoles el acceso al territorio argelino como ciudadanos ordinarios.

Ante estas odiosas acciones, que se repiten por segunda vez en menos de tres meses con las delegaciones de los medios de comunicación marroquíes, la ANME expresa su condena de este comportamiento incivilizado, que atestigua la ausencia de un Estado civil en este país magrebí, que esté comprometido con la libertad de prensa, de expresión y de movimiento de los periodistas para que puedan ejercer su profesión en toda independencia, este Estado ha sido sustituido por un cuartel militar que controla los movimientos de los extranjeros y los periodistas y considera a cualquiera que venga de Marruecos como enemigo.

La asociación denuncia también el trato excesivo por la policía y los servicios secretos al que fueron expuestos los colegas de «Al Aoula», al obligarles a regresar a Marruecos, sin poder cubrir una cumbre árabe en la que participa Marruecos, y añade que esta actitud revela la verdadera naturaleza del eslogan pregonado por el gobierno argelino para esta cumbre, a saber, la buena vecindad y la unificación de los pueblos y los países árabes, que es, en realidad, una mera alegación, ya que los militares no soportan recibir a los periodistas.

La asociación asegura que se reserva el derecho de tomar todas las medidas jurídicas a nivel nacional e internacional para hacer justicia a los medios de comunicación marroquíes frente a la arrogancia argelina y la mentalidad introvertida.