Sáhara Occidental: el Polisario en aprieto por khat Achahid
Khat Achahid perturba el Polisario. El movimiento saharaui disidente sigue denunciando los abusos cometidos por el Frente respaldado por Argelia, y negado al Polisario la pretensión de representar a la población saharaui confinada en los campamentos de Tinduf.
Esta negativa fue dada por el movimiento disidente khat Achahid ante el Polisario, quién ha reclamado al Consejo Federal Suizo el derecho a representar a la población bajo la Convención de Ginebra de 1949. La protesta de khat Achahid, el movimiento liderado por el oponente Mahjoub Salek, se basa en un argumento irrefutable. Uno que contamina el curso del Polisario y que esta hecho de obediencia incondicional y sumisión al poder en Argelia.
Durante cuatro décadas, el Polisario no hace más que instrumentalizar «la miseria cotidiana de las mujeres, niños y ancianos» con el fin de perpetuar el conflicto entre Marruecos y Argelia sobre el Sahara Occidental, se indigna khat Achahid. En un meta más trivial, esto permite que los dirigentes del Polisario utilicen la precariedad y fragilidad de esta enorme población estacionada en el desierto argelino, para continuar recibiendo asistencia humanitaria internacional.
Un informe de la Unión Europea, por otra parte, dio a conocer a principios de este año, el escándalo del desvío masivo y prolongado de este tipo de ayudas por los dignatarios del Polisario y los dirigentes argelinos. Gran parte de la ayuda humanitaria estaba siendo desviada a partir de la llegada de los suministros al puerto argelino de Orán, de acuerdo con una investigación realizada por la OLAF, la Oficina de Lucha contra el Fraude de la UE, y que se prolonga a lo largo de varios años.
Los argumentos de khat Achahid socavan la reclamación del Polisario para adherirse a la Convención de Ginebra, sobre todo que está jactancia no se basa en ningún criterio específico propio a un estado soberano. La teórica república árabe Saharaui , proclamada por el Polisario y Argelia, no es, en efecto reconocida ni por la ONU ni por los países miembros del Consejo de Seguridad ni por cualquier gran capital en todo el mundo.