Polisario, Argelia en aprieto por el resurgimiento de las desapariciones forzadas
La desaparición en circunstancias misteriosas en el corazón de Argel, en enero de 2009, de Ahmed Khalil, un alto mando del Frente Polisario, ha salido a flote.
Los miembros de la familia del saharaui Marroqui, Ahmed Khalil, quién ocupó el cargo de Asesor de Derechos Humanos ante del jefe del Frente Polisario, Mohamed Abdelaziz, denunciaron la desaparición, al trasladar toda la responsabilidad por este acto a la dirección del Polisario.
«Lo que queremos es justicia», dijo el sábado, a Europa Press, «Rachid Khalil, hijo del desaparecido Ahmed Khalil, dónde seis hermanos permanecen presos en los campamentos de Tinduf en Argelia.
Ahmed Khalil no había dado señales de vida desde enero de 2009, cuando fue a Argel para dar conferencias sobre los derechos humanos en las universidades de la capital argelina.
En ese momento, los persistentes informes indican a un secuestro de Ahmed Khalil por las milicias del Polisario con la ayuda de los agentes de los servicios secretos argelinos que sospechaban de querer unirse a Marruecos.
En 2014, el Foro para el apoyo de los autonomistas de Tinduf (Forsatin) afirmó en un comunicado que Khalil había sido secuestrado y posiblemente eliminado por haber criticado abiertamente las graves violaciónes de los derechos humanos en los campamentos de Tinduf.
Precisamente, antes de desaparecer de la circulación, Ahmed Khalil estaba a punto de denunciar en Argel, las violaciónes y abusos cometidos por los torturadores del Polisario bajo las órdenes y con la bendición de los servicios secretos argelinos. Temiéndo la cobertura mediática de ideas sediciosas de Ahmed Khalil, por la prensa extranjera acreditada en Argel, éstos no tenían otra elección que la opción radical para silenciarlo para siempre.
Fuentes saharauis informales aseguran que Ahmed Khalil sigue vivo y está en manos del DRS en un lugar secreto en Ben Aknoune.
Rachid Khalil, residente en San Sebastián (España), presentó una denuncia al respecto, ante el Grupo de Trabajo de la ONU sobre las Desapariciones Forzadas o Involuntarias (GTDFI). Llamó a la vez las ONG internacionales de derechos humanos, para presionar a Argel «para evitar el riesgo de liquidación física» de su padre, un destino que le espera a cualquier oponente o disidente al Polisario.