Argelia y el Polisario en el corazón de un escándalo revelado por la UE
El escándalo que acaba de ser revelado en Bruselas sobre el desvio de la ayuda europea a los refugiados en los campamentos de Tinduf, ha sido un bombazo en las altas esféras del poder en Argel.
En un informe de extrema gravedad, revelado el jueves por la AFP, la Unión Europea (UE) desacredita sin complacencia a los dirigentes de Argel y los del Polisario.
Largo tiempo denunciada por fuentes oficiales e independientes en Marruecos, la información sobre la malversación masiva de ayuda humanitaria para la población saharaui secuestrada en los campamentos de Tinduf, bajo tutela de Argelia, ha sido confirmado, pero esta vez por una fuente europea, por lo que es más fiable.
En este escándalo, largo tiempo callado, tanto por la UE como por los organismos especializados de la ONU, son especificamente señalados con el dedo han, los responsables argelinos corruptos hasta las cejas y sus cómplices entre los grandes màndamases del Frente Polisario.
El informe muy comprometedor de la Oficina de Lucha contra el Fraude (OLAF) revela que una parte significativa de la ayuda humanitaria de la UE a los refugiados saharauis en Tinduf, es desviado de manera organizada desde hace años.
De acuerdo con la Oficina de Lucha contra el Fraude, esos desvios se inician en el puerto de Orán, donde se opera la clasificacion de «lo que debería llegar y lo que puede ser desviado.»
Así dice la OLAF, el trigo canadiense y otros alimentos de buena calidad para los refugiados «son sustituidos por su equivalente en baja calidad para ser vendido» en el mercado negro. «Las aves de los productos ganaderos financiados por la ayuda internacionalson vendidas, y no se les da a los refugiados», añade el informe, que se basa en los resultados de una encuesta llevada a cabo desde el año 2003. El informe fue redactado en 2007, pero unicamente publicado en 2015 gracias a la intervención del Defensor del Pueblo Europeo en 2014 que permitió obtener una copia.
Estos desvíos fueron facilitados, según la OLAF, por la sobreestimación del número de refugiados y, por tanto, de la ayuda otorgada. La UE ha mantenido desde 1975, por razones desconocidas, la ayuda a su nivel original de € 10 millones por año, calculada sobre la base de una población estimada por las autoridades argelinas en 155.000 personas y estimada en 2005, a 90.000 personas por la Oficina de Lucha contra el Fraude. Esta confusión, la OLAF la imputa a Argelia y el Polisario que nunca «aceptarón la organización de un censo de población de los campamentos.» Sin embargo, Marruecos ha hecho de este censo, una de sus reclamaciones en la solución del conflicto del Sáhara Occidental.