La UE acoge con satisfacción el creciente papel del CNDH en el Sáhara Occidental
Los 28 Estados miembros de la UE diéron la bienvenida de nuevo, al fortalecimiento y el afianzamiento del papel del CNDH en la vigilancia y defensa de los derechos humanos, a través de la creación de dos oficinas regionales en El Aaiún y Dakhla.
«La UE acoge con satisfacción el fortalecimiento de los poderes del Consejo Nacional de Derechos Humanos (CNDH) en El Aaiún y Dakhla,» dijo el jueves, la Alta Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad Federica Mogherini.
En una respuesta en nombre de la Comisión Europea (CE) a una pregunta escrita de un eurodiputado, Mogherini ha subrayado a este respecto, que el apoyo financiero de la UE para la Comisión Nacional de Derechos Humanos para que pueda llevar a cabo sus actividades de vigilancia de los derechos humanos, en particular en las provincias del sur del Reino. Además de la labor de vigilancia, el CNDH, dice, también tiene la tarea de hacer recomendaciones sobre la evolución de los derechos humanos en Marruecos.
Según Mogherini, la UE también apoya los esfuerzos de las Naciones Unidas para lograr una solución justa y duradera del conflicto del Sáhara y sigue de cerca la evolución de este caso.
El vicepresidente de la CE también ha informado de la preocupación de la Unión Europea ante este conflicto que perdura y sus consecuencias para toda la región.
Como recordatorio, en 2013, la UE y Marruecos firmaron un programa dotado con 2,9 millones de euros, y para fortalecer la capacidad institucional de la Comisión Nacional de Derechos Humanos y sus sucursales regionales y sus competencias profesionales y capacidades de monitoreo de los derechos humanos.
También hay que recordar que para cerrar esta disputa territorial con la vecina Argelia, Marruecos había presentado en 2008 ante la ONU, un plan de autonomía para el Sahara bajo soberanía marroquí, una iniciativa que fue acogida y descrita como «seria, creíble y realista» por los miembros permanentes del Consejo de Seguridad, pero sigue siendo rechazada por el Frente Polisario y Argelia como parte interesada en este conflicto.