¿Por qué la independencia en el Sáhara Occidental es irrealista ?

La solución definitiva del conflicto del Sáhara Occidental se confina actualmente sobre dos opciones. Marruecos propone como solución una amplia autonomía para la region contestada y el Polisario, con el patrocinio de Argelia se aferra a la opción de un referéndum de autodeterminación. Sólo esta última opción, como lo explica el think tank americano Carnegie Endowment for International Peace, es una solución desde hace mucho tiempo «irrealista» y se convirtió con el tiempo, en obsoleta.
En un reciente análisis titulado «Cuestión del Sahara : màs allá de toda complacencia», el Think Thank, recuerda que Javier Pérez de Cuéllar, ex Secretario Generalde la ONU, dijo en su momento, que «nunca fue convencido por la opción de la independencia » del Sahara.
El quinto SG de la ONU también ofrece en sus memorias publicadas en 2006, que cualquier «Veleidad independentista no es Saharaui de origen», en alusión al gobierno argelino que sigue reclamando en nombre del Polisario, la organización de un referéndum de autodeterminación.
«La única solución a la cuestión del Sahara , señaló De Cuellar sigue siendo la integración dentro de una estructura de autonomía dentro de Marruecos.»
Conclusiones similares fueron hechas por el sucesor de Javier De Cuellar, Butros Butros Ghali, Erik Jensen, Secretario General Adjunto de la ONU, Bernard Miyet, Secretario General adjunto encargado de las operaciones de mantenimiento de la paz y Peter Van Walsum, ex enviado personal del Secretario general de la ONU que habia estimado irrealizable la opcion de independencia.
El estudio también cita el general argelino retirado, Khaled Nezzar, que hizo suyas estas conclusiones en 2003, encontrando que «la fragmentación del norte de África es la última cosa que necesita la región».
El autor del anàlisis Annuar Bukhars, un investigador de la Fundación Carnegie Endowment advierte contra el calléjon sin salida donde se ha estancado éste conflicto y el impacto perverso y desastroso sobre la situación humanitaria en los campamentos de Tinduf, y las consecuencias adversas para todo el norte de África, tanto política como económicamente.
La comunidad internacional, según él, no se equivocó al señalar «los posibles riesgos que incurren en el conflicto del Sáhara a la estabilidad regional.»