Rabat exige el censo de las poblaciones de los campamentos de Tinduf

Marruecos está preocupado por la difícil situación de los refugiados saharauis que viven en Tinduf, suroeste de Argelia.
Rabat ha llamado de nuevo al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) para proceder de conformidad con su mandato, al registro y censo de la población secuestrada en los campamentos de Tinduf, bajo el control del Frente Polisario. Una consulta en la que las autoridades argelinas han expresado siempre un rechazo injustificado.
El embajador representante rermanente de Marruecos ante las Naciones Unidas, Omar Hilale, ha afirmado el Miércoles ante el Comité Ejecutivo del ACNUR en Ginebra que «la aplicación de las tres funciones del ACNUR, a saber, la asistencia, la protección y las soluciones durables, dependen en gran medida del registro de los refugiados».
«Sólo a través de un registro y un censo fiable, el ACNUR podrá llevar a cabo la verificación física, la autentificación y la determinación de los perfiles de las personas que viven en los campamentos», dijo Hilale.
El diplomático marroquí, de hecho, hizo hincapié en la urgencia de tal operación, debido al riesgo de intrusión en los campamentos o de combatientes yihadistas que huyeron de sus bases en el norte de Malí después del fin de las hostilidades en el país.
Además, el registro y la identificación de las poblaciones en los campamentos de Tinduf, ha dicho, permitirá la evaluación y adecuación de la asistencia humanitaria a los refugiados.
Además, el ACNUR estará mejor cualificado para proteger a estas personas, sus seguridad y sus derechos y dignidad humana, a la espera de la aplicación de soluciones duraderas a su favor, incluyendo el retorno voluntario a su país de origen, Marruecos.
La implementación de este tipo de soluciones, dijo, requiere de la cooperación y el compromiso sincero de todas las partes interesadas con el ACNUR y en primer lugar Argelia como el país de acogida con el fin de desbloquear estas situaciones y poner fin al estatus quo, dañino para empezar a los refugiados.