La Policía confirma que Ghali está en un hospital de Logroño y que entró con documentación falsa
La Policía ha informado al juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz de que el líder del Frente Polisario, Brahim Gali, pasará a planta el próximo viernes en el Hospital San Pedro de Logroño, pero que ese día no estará en condiciones de declarar porque “su estado cognitivo no será el adecuado” hasta unos días después de su periodo rehabilitación; aún tiene respiración asistida.
La Comisaría General de Información ha notificado al juez que los agentes han acudido al hospital de Logroño para identificar al líder del Frente Polisaro, Brahim Gali. Según las fuentes consultadas por LA RAZÓN, los facultativos facilitaron a la Policía su ficha de ingreso y el último informe médico, fechado hoy mismo, así como el documento de alta en el centro hospitalario; se confirma que entró en el mismo sin documento de identidad alguno y acompañado de un médico argelino que aportó un escrito, redactado en francés, donde constaba la identidad argelina supuestamente falsa.
La unidad policial tiene previsto remitir mañana mismo al juez un informe exhaustivo sobre el estado de salud de Ghali. Con él en la mano, Pedraz decidirá si -como todo apunta- aplaza su declaración hasta que esté en condiciones de prestarla. Estaba citado para el viernes.
Ghali prestará declaración en relación con la denuncia presentada por el bloguero disidente El Fadel Breika, por los supuestos delitos de detención ilegal y torturas. En una declaración que formuló en su día el Consejo de Derechos Humanos de la ONU (CDH) en Ginebra, denunció “la represión y los graves abusos cometidos por los torturadores del Polisario contra los habitantes de los campamentos de Tinduf bajo la vigilancia de las autoridades argelinas.
Acababa de ser liberado de una cárcel del Polisario donde él y otros dos blogueros, Mahmoud Zedan y Moulay Abba Bouzid, habían sufrido “los peores abusos físicos y psicológicos por atreverse a denunciar las graves violaciones de derechos humanos. violaciones y corrupción de los líderes separatistas, así como su explotación de la miseria de la población en los campamentos para servir a sus intereses personales”.
Dijo que los “tres militantes prodemocracia fueron secuestrados por milicianos armados del Polisario por la sencilla razón de que habían condenado en las redes sociales las graves violaciones cometidas contra las poblaciones de los campamentos de Tinduf”. Los tres activistas y llevados a un lugar secreto, “donde sufrieron diversos tipos de torturas y abusos”.
“Mi cuerpo aún presenta las heridas y las marcas de tortura que sufrí durante los últimos cinco meses de detención en las cárceles secretas del Polisario, con el beneplácito del gobierno argelino”, dijo Breika en su testimonio ante los miembros del CDH, afirmando que todos Los opositores a la ideología del Polisario son torturados sistemáticamente y sometidos a abusos crueles.
“Mi secuestro también fue un acto de venganza por parte de los servicios de inteligencia argelinos, que participaron en mis interrogatorios y torturas”, dijo.