El juez pide identificar al líder del Frente Polisario antes de interrogarle
El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz ha pedido este martes a la Policía que identifique si el presidente y líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, se encuentra ingresado en un hospital de Logroño con una identidad falsa antes de decidir si le cita a declarar. Fuentes jurídicas han informado a Efe de que el magistrado ha solicitado que se practiquen las diligencias de investigación necesarias con el objetivo de identificar si Ghali esta en el hospital San Pedro, en Logroño, bajo la identidad falsa de Mohamed Benbatouche, como señala una querella que se dirige contra él.
La decisión se enmarca en la querella que interpuso el bloguero Fadel Mihdi Breica, ciudadano español de origen saharaui, contra Ghali y otras personas vinculadas al Frente Polisario por presuntos delitos de detención ilegal, torturas y lesa humanidad.
El líder saharahui entró en España el mes pasado para recibir asistencia sanitaria por COVID-19, una decisión que el Gobierno ha enmarcado en razones de «estricto cumplimiento del compromiso humanitario», pero que ha provocado malestar entre las autoridades marroquíes hasta el punto que su ministro de Exteriores, Naser Burita, llegó a preguntar a España si «desea sacrificar su relación bilateral» por el caso de Ghali.
En paralelo a la identificación de Ghali, el juez tomará declaración esta semana a cinco querellados después de que Breica, miembro de la Iniciativa Saharaui por el Cambio y que estuvo preso en una cárcel del Polisario, aportase datos que apuntaban a que éstos tenían nacionalidad española y residencia en España, requisitos para que puedan ser investigados por la Audiencia Nacional.
Hace unos meses, en octubre de 2020, el anterior titular del juzgado, José de la Mata, inadmitió la querella de Breica al considerar que no tenía competencia para investigar los hechos, dado que fueron cometidos en el extranjero, sin que constase nacionalidad española o domicilio en España de ninguno de los investigados.
Pero el activista recurrió esa decisión y el juez Pedraz, que se hizo cargo del juzgado hace unos meses, decidió reabrir el caso para determinar si se cumplían dichos requisitos ante los datos aportados por el querellante.
La querella narraba que Breica, que llegó en marzo de 2019 a los campamentos polisarios de Tinduf (Argelia), fue «sometido a amenazas» para que los abandonase «por parte de agentes del Frente Polisario, que le acusaban de traidor».
Organizó varios actos «contrarios a la línea oficial del Frente Polisario» y una manifestación el 17 de junio de ese año.
«Al día siguiente fue detenido por efectivos militares del Frente Polisario y trasladado a varios lugares de detención indeterminados. Durante su privación de libertad fue sometido a golpes y descargas eléctricas, manteniéndole con los ojos vendados y manos y pies atados. Llegó a emprender una huelga de hambre. Tras meses de detención, fue liberado el 10 de octubre de 2019», recoge la querella de la que se hace eco uno de los autos de la causa. (EFE)