ofensiva diplomática sin precedentes de Marruecos para cerrar el viejo dossier de la cuestión del Sahara
Marruecos ha lanzado una ofensiva diplomática sin precedentes para una pronta solución del conflicto del Sahara y no parece dispuesto a cerrar el ojo en cuanto a los derrapes y el sesgo del Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, durante su reciente visitar Argelia y en los campamentos de Tinduf.
Rabat acaba de anunciar su decisión de reducir de manera «significativa» la participación del componente civil marroquí dentro de la misión de paz de la «MINURSO» de la ONU en el Sáhara Occidental.
El Reino de Marruecos también está considerando la retirada de las tropas marroquíés que participan en las operaciones de mantenimiento de la paz de la ONU, si Ban Ki-Moon no vuelve sobre su reciente postura pro-Polisario.
Estas decisiones tomadas en respuesta a la parcialidad del jefe de la ONU, son una medida de la ira sentida por todo el pueblo marroquí y su clase política. El domingo pasado, más de 3 millones de personas salieron a las calles de Rabat y el martes siguiente, cerca de 180.000 ciudadanos saharauis salieron a las calles en El Aaiún, para protestar frente a la sede de la MINURSO para expresar su resentimiento y su exasperación contra el sesgo de Ban Ki-Moon.
El rey de Marruecos, Mohammed VI, quién realiza una visita oficial a Moscú se aseguró el martes en el Kremlin, por el presidente ruso Vladimir Putin del apoyo de Rusia y la comprensión de la posición de Marruecos en el dossier del Sahara tratado por la ONU.
En un comunicado conjunto emitido el martes, los dos países se oponían a cualquier «salida de los parámetros que ya están definidas en las resoluciones existentes del Consejo de Seguridad» para buscar una solución política a la cuestión del Sahara, en alusión a equivocaciones verbales y gestuales, de Ban Ki-Moon.
En el frente diplomático, el ministro de Asuntos Exteriores de Marruecos, Salaheddine Mezouar presentó el mismo día en Nueva York, una carta al secretario general de la ONU, expresando su «firme denuncia y el rechazo total de parte del reino de Marruecos , de su pueblo y de todas sus fuerzas, sus inaceptables y condenables acciones en la cuestión del Sahara marroquí, durante su reciente visita a Argelia «, dijo un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores.
Los dirigentes marroquíés no están, por lo tanto, dispuestos a renunciar a la defensa de su primera causa nacional. Al contrario, han pasado a una velocidad superior en su ofensiva diplomática después de esperar durante más de cuarenta años, una solución política consensual que tarda en llegar para cerrar el capítulo del conflicto artificial creado por los regímenes argelinoo y Libio en el la época de la guerra fría.