Inaugurada en Rabat la nueva sede de la Embajada de Egipto

La nueva sede de la embajada de la República Árabe de Egipto en Marruecos fue inaugurada, el lunes en Rabat, durante una ceremonia presidida por el ministro egipcio de Asuntos Exteriores, Sameh Choukri, y el ministro de Asuntos Exteriores, Cooperación Africana y Marroquíes Residentes en el Extranjero, Nasser Bourita.

En su intervención en la ceremonia, Choukri indicó que la inauguración de este nuevo edificio diplomático refleja la solidez y la profundidad de las relaciones fraternales que unen a los dos países vinculados por un destino y unos objetivos comunes, así como la voluntad de los dos Jefes de Estado de izar las relaciones bilaterales a perspectivas más amplias.

También reiteró la determinación de los dos países de seguir promoviendo sus relaciones bilaterales para satisfacer las aspiraciones de los dos pueblos hermanos y servir a sus intereses.

Choukri expresó su agradecimiento a las autoridades marroquíes que facilitaron los trámites relacionados con la construcción e inauguración de este edificio que ilustra las históricas relaciones marroquíes-egipcias que prometen un futuro brillante, además de intervenir para apoyar a los miembros de la comunidad egipcia establecidos en Marruecos.

Por su parte, Bourita indicó que la inauguración de esta nueva sede refleja el peso de la República Árabe de Egipto a nivel árabe, africano e internacional, así como la profundidad de las relaciones de hermandad y amistad entre ambos países.

Esta embajada es un mecanismo importante para el desarrollo de estas relaciones, en línea con la visión de SM el Rey Mohammed VI y el Presidente Abdel Fattah Al-Sissi de establecer relaciones fuertes y diversificadas y promover la coordinación y la consulta permanente entre los dos países hermanos, agregó Bourita.

Egipto y Marruecos están unidos por vínculos de sincera hermandad y por una historia común, e impulsados por la firme voluntad de construir una asociación ejemplar que preserve los intereses de ambos países y pueblos, prosiguió el ministro.

Bourita expresó el deseo de que este edificio diplomático refleje la voluntad común de hacer de las embajadas de ambos países un medio para el desarrollo de estas relaciones.