Marruecos, bajo el liderazgo de SM el Rey, insiste en la necesidad de abstenerse de todo lo que pueda agravar la situación en los territorios palestinos – Bourita –

Marruecos, bajo el liderazgo de SM el Rey Mohammed VI, Presidente del Comité Al-Quds, insiste en la necesidad de abstenerse de todo lo que pueda agravar la situación en los territorios palestinos y las consecuencias que puedan llevar a la región a una mayor tensión, dijo, el jueves en Amman, el ministro de Asuntos Exteriores, Cooperación Africana y Marroquíes Residentes en el Extranjero, Nasser Bourita.

La intensificación de las prácticas vergonzosas e ilegales en Al-Quds y en la mezquita de Al-Aqsa se debe a la propagación de un discurso de odio malicioso por parte de individuos y grupos extremistas que se atribuyen el derecho a la bendita mezquita y al muro de Bouraq, a pesar de que son puramente parte del patrimonio islámico, según la decisión de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) del 18 de octubre de 2016, subrayó Bourita, quien intervenía en la reunión urgente del Comité Ministerial Árabe para la Acción Internacional contra las Políticas y Medidas Ilegales de Israel en Al-Quds ocupado.

A este respecto, señaló que lo que está ocurriendo en Al-Quds y en la mezquita de Al-Aqsa es el resultado inevitable de las prácticas sistemáticas de provocación que continúan durante todo el año y se intensifican con la llegada del mes de Ramadán.

Esta reunión urgente se produce en un momento en el que la causa palestina y Al-Quds en particular, atraviesan circunstancias difíciles, debido a las incursiones y los graves ataques sufridos por Al-Haram Al-Qudsi y la sagrada mezquita de Al-Aqsa, que han llevado a aterrorizar a los fieles hiriendo y deteniendo a cientos de ellos, dijo Bourita.

El ministro subrayó que la violación del estatuto jurídico de la ciudad de Al-Quds y de Al-Haram Al-Qudsi y los intentos de legislar la división temporal y espacial de la mezquita de Al-Aqsa y de consagrar esta situación en la realidad cotidiana son inaceptables y deben detenerse para el bien de la paz y de la estabilidad.

Recordó, a este respecto, que tras los recientes acontecimientos en la explanada de la mezquita de Al-Aqsa, y por altas instrucciones de SM el Rey Mohammed VI, Presidente del Comité de Al-Quds, se convocó al encargado de negocios de la Oficina de Enlace de Israel en Rabat para informarle de la condena de los atentados contra los fieles de la mezquita de Al-Aqsa y de la violación del carácter sagrado de la mezquita.

El ministro subrayó que la continuación de los actos contrarios al derecho internacional y a la legitimidad internacional en los territorios palestinos ocupados, incluida la ciudad de Al-Quds, amplía aún más la brecha entre las partes palestina e israelí, socava las medidas de fomento de confianza, constituye una clara provocación para todos los árabes y musulmanes, y aviva las tensiones extremistas que conducen a una escalada y a más violencia en toda la región.

En este contexto, Bourita llamó a que la posición de los países árabes sea unificada y no se vea empañada por un estéril afán de protagonismo sobre la importancia de emprender un intenso esfuerzo diplomático para preservar la ciudad santa como patrimonio común de la humanidad, una tierra de encuentro y un símbolo de convivencia pacífica para los seguidores de las tres religiones monoteístas, como reza el llamamiento de Al-Quds firmado por SM el Rey Mohamed VI y Su Santidad el Papa Francisco, en Rabat el 30 de marzo de 2019.

Además, el ministro expresó su profunda preocupación y pesar después de que el Consejo de Seguridad de la ONU fuera incapaz de adoptar una resolución para detener los actos de provocación y la peligrosa escalada en la ciudad de Al-Quds como resultado de las repetidas incursiones y ataques a Al-Haram Al-Sharif.

Paralelamente al llamamiento a detener inmediatamente todas las formas de escalada en la ciudad santa, Bourita destacó el imperativo de apoyar la ciudad santa y la resistencia de sus habitantes, reiterando la total solidaridad del Reino, bajo el liderazgo de SM el Rey, con los legítimos derechos del pueblo palestino a recuperar su libertad y crear su Estado independiente en las fronteras del 4 de junio de 1967, con Al Quds Este como capital, de acuerdo con la solución de dos Estados acordada internacionalmente, y su convicción de las virtudes del diálogo y la negociación como única vía para resolver el conflicto palestino-israelí, lejos de actos de violencia y acciones unilaterales.