Marruecos reitera su compromiso inquebrantable con la paz regional – Bourita –

El ministro de Asuntos Exteriores, Cooperación Africana y Marroquíes Residentes en el Extranjero, Nasser Bourita, reiteró este viernes el compromiso inquebrantable del Reino con la paz regional, durante una conferencia ministerial organizada por el Departamento de Estado estadounidense para conmemorar el primer aniversario de los Acuerdos de Abraham.

«Tengan la seguridad del compromiso inquebrantable y continuo de Marruecos a hacer lo necesario para contribuir realmente a la paz regional», dijo el ministro.

Durante este encuentro, organizado de forma virtual con la participación del Secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, y de los jefes de la diplomacia de los Emiratos Árabes Unidos, Baréin e Israel, el titular de Exteriores elogió «una oportunidad para renovar, juntos, nuestro compromiso con la paz».

De hecho, dijo, «mostramos hoy en día a toda la región y al mundo entero que cada uno de nosotros debe emprender acciones valientes para ir más allá y mirar más lejos».

«La normalización de las relaciones con Israel es, en efecto, un acontecimiento histórico que merece ser conmemorado, en el sentido de que dio lugar a una nueva esperanza y abrió el camino a un impulso sin precedentes», señaló Bourita, quien precisó que el acuerdo entre Estados Unidos, Marruecos e Israel, firmado el pasado mes de diciembre, «constituye la base de esta relación renovada».

La firma de este acuerdo refleja «los profundos lazos entre los Reyes de Marruecos y la gran comunidad judía marroquí», señaló, reiterando el aprecio sincero del Reino por el papel central de Estados Unidos como «garante de este proceso».

«Winston Churchill tenía razón cuando decía que la paz no puede ser preservada por sentimientos piadosos. Sí, los acuerdos de normalización son el resultado de la buena voluntad, mucha buena voluntad. Pero más que nada, lo vemos como acción», continuó, recordando que desde la firma del acuerdo trilateral, y siguiendo las altas instrucciones de Su Majestad el Rey, se han emprendido muchas acciones.

A este respecto, Bourita mencionó en particular la firma de más de 20 acuerdos que abarcan diversos ámbitos, la apertura y puesta en marcha de representaciones diplomáticas, la creación de una plataforma de diálogo y cooperación que incluye cinco grupos de trabajo sectoriales, la apertura de canales de comunicación entre las comunidades empresariales y el lanzamiento de una veintena de vuelos operados por dos compañías aéreas israelíes.

Preservar, mejorar y dar sentido a la normalización son los retos que hay que afrontar tras el éxito de la reanudación de las relaciones, subrayó el ministro, citando cuatro puntos a tener en cuenta en este marco.

Se trata de la necesidad de obrar por demostrar los beneficios de la paz y la seguridad regionales, de relanzar el proceso de paz, de tratar la animosidad generada por la normalización con «vigilancia y solidaridad» y de establecer un nuevo «orden regional».

Así, Bourita señaló que el impacto del proceso de normalización «se espera que se sienta en los próximos años», subrayando la necesidad de trabajar activamente para demostrar los beneficios de la paz y la seguridad regionales, en las relaciones entre personas y en las oportunidades comerciales.

En cuanto al relanzamiento del proceso de paz, una iniciativa fundamental, el ministro indicó que para Marruecos no hay otra alternativa a una solución de dos Estados con un Estado palestino independiente dentro de las fronteras de junio de 1967.

Además, el estatus de Al Quds debe ser preservado como patrimonio común de la humanidad y símbolo de la coexistencia pacífica para los seguidores de las tres religiones monoteístas, insistió, recordando que el Reino «siempre ha desempeñado un papel importante pero discreto para facilitar la paz en el pasado y está dispuesto a continuar este papel hoy».

Bourita señaló además que la normalización no sólo ha generado simpatía, sino también animosidad, que debe ser tratada con «vigilancia y solidaridad».

«Por ejemplo, y desgraciadamente, un país vecino decidió romper relaciones con Marruecos con el pretexto, entre otros, de restablecer sus relaciones con Israel», indicó.

El ministro también destacó la necesidad de establecer un nuevo «orden regional», en el que Israel sea parte interesada y no un «extraño en su propia región».

«Este nuevo orden regional no debe verse como +contra nadie+ sino «por el bien de todos». Asimismo, debe basarse en una evaluación conjunta actualizada, pero también en cómo generar oportunidades de estabilidad y desarrollo para todos», concluyó Bourita.