La policia española persigue a los dirigentes del Polisario por genocidio

Antiguos y actuales dirigentes del Polisario son activamente buscados por la policía española. Están acusados ??por la Audiencia Nacional, máximo tribunal penal de España de haber cometido delitos de genocidio y flagrantes violaciones de los derechos humanos contra el pueblo saharaui acaecidos en los campamentos de Tinduf en territorio argelino.
En respuesta a la petición del juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz, la policía española está llevando a cabo, según el abogado de las víctimas, José Manuel González Romero, las operaciones de localización de los acusados ??en varias ciudades españolas, entre ellas Vitoria, Las Palmas, Badajoz, Girona, Madrid, Córdoba y Cádiz.
El abogado afirma haber remitido, el lunes, 24 de junio a las autoridades judiciales las nuevas direcciones de ésos dirigentes, acusados ??de «genocidio, de tortura, de desapariciones forzadas, detenciones ilegales y graves violaciones de los derechos humanos » en los campamentos de Tinduf.
Si la policía no llega a localizar a estos fugitivos, dice el Sr. Romero González, la Audiencia Nacional hara uso de la colaboración internacional.

Como recordatorio, el juez de este tribunal, acordó el pasado noviembre admitio a tràmite la querella puesta el 14 de diciembre de 2007, por las víctimas y las ONG saharauis contra altos cargos  argelinos y miembros de la seguridad y los dirigentes del Polisario , algunas de los cuales todavía conservan la nacionalidad española.
De los 29 acusados ??estàn, en particular, el ex representante del Polisario en España, Brahim Ghali, (ahora en Argelia), los ministros de la información, Sid Ahmed Batal y de educación, Bachir Mustafa Sayed, y el actual representante del Frente Polisario en España, Jandud Mohamed.
Lo llamados Khalil Sidi Mhamed, ministro de las colonias, Mohamed Khaddad, actual coordinador con la MINURSO y el ex director general de la seguridad militar, son igualmente acusados ??de tortura contra en contra de los habitàntes de los campamentos de Tinduf.
Si alguna vez los acusados caen en las redes de la policía española, corren el riesgo de ser sentenciados a duras penas de cárcel.