Segundo desacierto de los soldados de la MINURSO en un mes
El nuevo jefe de la MINURSO, el alemán Wolfgang Weisbrod-Weber «no deberia sentirse a gusto últimamente. Un mes después de que los soldados de la misión de las Naciones Unidas encargados de garantizar el cumplimiento del alto el fuego en el Sáhara Occidental, han incurrido en conducta impropia en el desempeño de sus funciones.
Tras la publicación sobre la web el 23 de abril ultimo de un video que muestra a un soldado egipcio Hany Mustafa, en plena faena de incitar a los jóvenes independentistas saharauis en su lucha por la independencia del Sáhara Occidental y de inspiràrse en sus manifestaciones de la » revolución egipcia «en la Plaza Tahrir, otros tres cascos azules de la MINURSO fueron sorprendidos en flagrante delito, filmàndo y fotografiàndo las infraestructuras y los barcos de la flota pesquera en el puerto de Dakhla.
Las autoridades portuarias notificaron inmediatamente a la direccion de la misión qui én curso ordenes a los tres soldados de volver a sus puestos. Por contra, los servicios aeroportuarios se abstuvieron de confiscar las cámaras y cámescopios que utilizaron los tres cascos azules para no crear incidente con la dirección de la misión, dijo un alto cargo de la direccion del puerto.
Según las mismas fuentes, Wolfgang Weisbrod-Weber, quién encabeza la MINURSO desde hace un año, se ha comprometido de enviar un informe detallado al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, sobre el incidente.
Por contra, en el caso del soldado egipcio, éste ha sido enviado a su su país después de una investigación discreta llevada por los funcionarios de la Misión quién no ha hecho ningún comentario al respecto.
Sin embargo, un casco azul argentino que estuvo presente en el encuentro con los jóvenes independentistas sigue trabajando en el Sahara.
De conformidad con los acuerdos habiéndo instaurado establecidos un alto el fuego en el Sáhara Occidental, el personal de la MINURSO debe observar una estricta neutralidad en el ejercicio de su misión. La parte marroquí espera que sólo se trata de casos aislados, ya que es la primera vez que un incidente de este tipo ocurre desde la asignación de la Misión de la ONU en el Sáhara Occidental en 1991.