Catorce cargos electos franceses, de todas las tendencias políticas, observan las elecciones del 8 de septiembre en Marruecos

El Círculo Eugène Delacroix, asociación que congrega a varios cargos electos franceses, ha sido acreditado por el Consejo Nacional de Derechos Humanos (CNDH) para encabezar una delegación de 14 cargos electos de toda Francia en misión de observación de los comicios electorales (legislativos, regionales y locales), que tendrán lugar el 8 de septiembre en Marruecos.

«Al igual que las elecciones legislativas de 2016, el Círculo Eugène Delacroix desplegará a varios cargos electos francófonos como observadores independientes en varias ciudades y provincias del Reino (Tánger, Fez, Mequínez, Salé, Esauira, Guelmim y Laayún)», indica el Círculo Eugène Delacroix.

«La delegación, compuesta por 14 cargos electos franceses de todas la tendencias políticas, participará el próximo lunes en la sesión de formación de los observadores internacionales francófonos, que tendrá lugar en Rabat antes de que cada uno de ellos se incorpore a su punto de destino», precisa la misma fuente en un comunicado.

El contexto sanitario acentúa el reto de un momento democrático importante para el Reino, que vivirá elecciones simultáneas por primera vez en su historia. «Con la delegación de cargos electos del Círculo Eugène Delacroix, repartidos por todo el Reino, seremos los testigos, en primera línea, de este tiempo democrático. Tras la aceleración del desarrollo económico que ha experimentado Marruecos, nos alegramos, como representantes elegidos, de acompañar los tiempos fuertes del Reino. Esta misión de observación nos involucra en un periodo sanitario internacional complicado y somos plenamente conscientes de ello», declaró Khadija Gamraoui, Secretaria General del Círculo Eugène Delacroix, quien encabeza esta delegación por segunda vez.

Desde 2014, el Círculo Eugène Delacroix participó en los momentos más destacados de la amistad Francia-Marruecos.

Compuesto por varias decenas de cargos electos de todas las tendencias políticas, ha encontrado su lugar en el paisaje institucional entre París y Rabat. El Círculo, que se ocupa de las cuestiones económicas, culturales y democráticas, tiene como objetivo reforzar las asociaciones entre ambos países.