Elecciones del 8 de septiembre: una campaña electoral invadida por la tecnología digital
Entre las elecciones legislativas que se avecinan y el Covid-19 que se extiende a pasos de gigante, la campaña electoral, en su viejo y clásico formato, se ve invadida por un nuevo «invitado»: celebrar eventos a distancia.
A causa del ya omnipresente Covid-19 desde marzo de 2020, casi todo el mundo se ha inclinado por una digitalización a gran escala. El trabajo se ha convertido en «teletrabajo», y todo ello va acompañado ahora de los famosos epítetos «a distancia», «híbrido» u organización en modo «videoconferencia». Depende del caso.
¿Y qué hay de la campaña electoral?, un acontecimiento quinquenal que requiere (valga la redundancia) campañas y aglomeraciones en presencia de cientos o incluso miles de personas. No obstante, y ante el peligro que representa la Covid, algunos expertos consultados por la MAP han advertido, y con razón, del riesgo de mantener esa tradición.
Para el politólogo Hicham Mouatadid, la naturaleza de la campaña electoral en un contexto pandémico debe tener en cuenta los impactos negativos del resurgimiento de los casos y la evolución de la situación epidemiológica para minimizar los daños.
«Desde el punto de vista operativo, los partidos políticos deben planificar no sólo una única hoja de ruta técnica y estratégica para la realización de su campaña electoral, sino también desarrollar una hoja de ruta ajustable y flexible a la situación de la pandemia y a las diferentes posibilidades situacionales que dependen de ella», dijo.
Desde el punto de vista logístico, subrayó que los partidos políticos deberán probablemente revisar todos sus procedimientos organizativos relativos a la campaña electoral para cumplir con las instrucciones de las autoridades sanitarias y las directrices del Gobierno para gestionar la pandemia.
Sobre los posibles impactos de mantener las elecciones en este contexto marcado por la propagación del virus, el politólogo señaló que «el no aplazamiento de esta cita electoral tendrá un impacto en el voto», sobre todo «porque el votante necesitará un clima mucho más sano y estable, alejado de las medidas sanitarias en vigor para poder ejercer fácilmente su derecho al voto».
En cuanto a Tayeb Hamdi, médico e investigador en política y sistemas de salud, explicó que la R0 (tasa de reproducción del virus) de la variante Delta se estima ahora en 8, precisando que mantener el modo clásico para la campaña electoral es «impensable», máxime que a finales de agosto y principios de septiembre la situación epidémica «no permitiría tales acontecimientos».
«Habría que pensar en cambiar este formato y optar por lo digital o, si la situación sanitaria lo permite, por los mítines híbridos», sostuvo, argumentando que se trata de un formato «no contradictorio» con una campaña electoral eficaz, siempre que el objetivo sea exponer los ideas y programas de los partidos y dirigirse a la inteligencia de los votantes.
«No sabemos ahora y nunca sabremos cuándo será posible una campaña electoral clásica», prosiguió Hamdi, quien pidió a los partidos políticos que «se adapten a esta situación».