Qué mosca habria picado a los diputados de la oposición sueca?

Suecia que es conocida por su neutralidad sobre el tablero de la política internacional, acaba de ser arrastrada por sus diputados miembros de la izquierda y de la extrema derecha en el diferente territorial del Sáhara Occidental que opone a Marruecos al Frente Polisario, y que está en manos de las Naciones Unidas (ONU).
Gracias al apoyo de la extrema derecha «, los Demócratas de Suecia,» tres partidos de la oposición de izquierdas (socialdemócratas, verdes y el Partido de Izquierda), han hecho adoptar por el Parlamento, una moción que pide al gobierno de Estocolmo reconocer la fantasmal república saharaui «RASD». Los cuatro partidos de la mayoría se ha pronunciado en contra de esta moción.

Reaccionàndo en caliente En respuesta a esta iniciativa, el ejecutivo sueco no ha cedido al el forzamiento de la extrema derecha, por el contrario, recordó al Parlamento que la cuestión del reconocimiento de los Estados no releva de sus responsabilidades según lo establecido en la Constitución del país.
En un informe sobre la situación en la región MENA, que contiene la dicha mocion, adoptada sin votación por el Parlamento, el Gobierno introdujo una reserva, explicando que tal reconocimiento es un concepto de derecho internacional que requiere tres atributos básicos a saber: un territorio, un pueblo y una autoridad efectiva. Este no es el caso de la llamada República Saharaui creada de toda pieza por los separatistas del Polisario en connivencia con el antiguo régimen libio de Gadafi y el gobierno argelino en la época del presidente Huari Bumediene.
Preguntado sobre la actuación de los diputdos de la oposición, el eurodiputado sueco, Ulrik Nilsson del partido «moderado» declaró que la moción presentada por esos parlamentarios de izquierdas y de extrema derecha es un «paso inconstitucional» y, supone, una «injerencia» en el poder del ejecutivo.
A través de sus esfuerzos, subraya el diputado Nilsson, estas formaciones motivadas por razones políticas, tratan de ejercer presión sobre el gobierno en algunas cuestiones internas que no tienen nada que ver con el Sahara.
El diputado ha finalmente, minimizado la importancia de este movimiento deplorando la forma, el sufrimiento de las personas retenidas contra su voluntad en los campamentos de Tinduf, la influencia de la dirección del Polisario sobre los rehenes.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores sueco, Anders Jörle aseguró por su parte, que su gobierno se negó a reconocer a la RASD, al dia siguiente de la votación del Parlamento pidiendo que lo haga.
El gobierno, dijo, detallara pronto las razones de Suecia, al igual que otros países europeos, no cuentan reconocer la independencia del Sáhara Occidental. Asunto a seguir.