ONU: Las misiones de Marruecos en Nueva York y Ginebra y la OMPI celebran el 5º aniversario del Tratado de Marrakech para ciegos

El embajador Omar Hilale, representante permanente de Marruecos ante la ONU, presidió, el jueves, una reunión virtual de alto nivel para celebrar el quinto aniversario del Tratado de Marrakech, destinado a facilitar el acceso a las obras publicadas a las personas ciegas, con discapacidad visual o que no saben leer.

Organizada conjuntamente por Marruecos y la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), el encuentro, que se celebró al margen del Foro Político de Alto Nivel de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible, incluyó un debate que unió cinco continentes, desde Nueva York a Ginebra, Rabat, Nueva Delhi, Auckland (Nueva Zelanda) y Santiago de Chile.

La reunión estuvo marcada por la participación del ministro de Cultura, Juventud y Deportes, Othmane El Ferdaous, el director general de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), Dareng Tang, la enviada especial de la ONU para la Discapacidad y la Accesibilidad, María Soledad Cisternas Reyes, el subsecretario del Departamento de Promoción de la Industria y Comercio Interior de la India, Sahilendra Singh, y la presidenta de la Unión Mundial de Ciegos, Martine Abel-Williamson.

Este evento virtual fue una oportunidad no sólo para evaluar el estado de aplicación del Tratado de Marrakech, sino también para celebrar su gran valor añadido y la «luz» que ha aportado a la vida de miles de personas ciegas, con discapacidad visual o que no pueden leer.

La relevancia del Tratado radica en la serie de limitaciones y excepciones estándar a los derechos de autor que establece para, por un lado, permitir la reproducción, distribución y puesta a disposición de las obras publicadas en formatos concebidos para ser accesibles a los interesados y, por otro, el intercambio transfronterizo de las mismas obras entre organizaciones que prestan servicios a dichos beneficiarios.

En esta ocasión, El Ferdaous presentó los logros de Marruecos en la aplicación de este tratado y destacó la preocupación de Su Majestad el Rey Mohammed VI por las personas con discapacidad, incluidos los ciegos, los discapacitados visuales o los que no saben leer, y por la protección de sus derechos y por garantizarles una vida digna.

Por su parte, el embajador Hilale dijo que la conferencia diplomática que condujo a la adopción del Tratado de Marrakech, organizada por Marruecos en 2013, fue un acontecimiento histórico no solo a nivel de la OMPI, sino también en el arsenal del derecho internacional para los discapacitados visuales. Este instrumento internacional es el último de una serie de tratados internacionales sobre derechos de autor administrados por la OMPI.

También recordó la convicción del Reino, bajo el ilustrado liderazgo de SM el Rey, de que la verdadera inclusión de las personas con discapacidad requiere la eliminación de las barreras que impiden su integración en la sociedad a todos los niveles, garantizando que tengan los medios para llevar una vida digna y un fácil acceso a todos los servicios en igualdad de condiciones.

Los participantes en esta reunión subrayaron unánimemente la pertinencia de acelerar la aplicación del Tratado de Marrakech, especialmente en el contexto actual marcado por la crisis sanitaria COVID-19 que ha afectado a los segmentos más pobres y vulnerables de la población, incluidas las personas con discapacidad. También reconocieron que este instrumento internacional tiene una dimensión humanitaria crucial y es un verdadero catalizador de los derechos de los discapacitados visuales como Derechos Hmanos.

El acto de alto nivel concluyó con el lanzamiento de un doble llamamiento: el imperativo de intensificar la acción internacional para garantizar la plena integración en la sociedad de los ciegos, los discapacitados visuales y otras personas con problemas de impresión, de acuerdo con el Tratado de Marrakech y otras estrategias pertinentes. Así como el llamamiento a la universalización del Tratado, mediante su ratificación por todos los Estados miembros de las Naciones Unidas. Dado que el proceso de ratificación del Tratado de Marrakech ha sido el más rápido entre los tratados administrados por la OMPI, los próximos años deberían servir, según se indica, para movilizar aún más el apoyo internacional a sus valores y objetivos.