El caso Brahim Ghali, una «grave violación» de la legislación española que desacredita a Madrid ante las instancias europeas – analista político –
La acogida por parte del gobierno de Madrid del líder de la milicia separatista «Polisario», Brahim Ghali, bajo una identidad falsa, constituye una «grave violación» de la ley española, declaró el analista político Omar Dahbi, subrayando que esta actitud ha «desacreditado a España ante las instancias europeas».
«Un ejecutivo que ha aceptado saltarse el poder judicial de su propio país acogiendo en su territorio a un individuo buscado por este mismo poder con una identidad falsa es capaz de cualquier cosa», explicó Dahbi, que fue el invitado del programa «L’info en face» emitido por el canal «Matin TV».
«Marruecos se sintió apuñalado por la espalda», dijo Dahbi, autor de varios libros, entre ellos «Marruecos-España: la guerra de las sombras».
En este sentido, dijo que el caso de Brahim Ghali desacredita al gobierno español ante las instancias europeas, que quiere desviar la atención de este caso y atraer más la solidaridad europea sobre el caso de los recientes acontecimientos en Sebta.
Dahbi subrayó que el uso del mismo procedimiento para la exfiltración del líder de los separatistas para salir del territorio español tendrá fuertes consecuencias en las relaciones entre Marruecos y España.
«Madrid no tiene motivos para indignarse en este contexto. Hay dos partes que tienen derecho a indignarse: Marruecos, como Estado, y la opinión pública española», dijo, señalando que el Reino tiene derecho a indignarse porque España ha permitido que un hombre buscado por los tribunales de su país entre en su territorio con una identidad falsa y la opinión pública española debería normalmente alarmarse por estos hechos.
En este contexto, señaló que las «razones humanitarias» invocadas por Madrid para la acogida y hospitalización del líder separatista no pueden prevalecer sobre la ley.
En opinión de Dahbi, se trata de un «grave incumplimiento » del Ejecutivo español con su deber hacia su propio país y también hacia las víctimas españolas de este individuo, y añadió que España ha cometido «un grave error» contra un socio que ha trabajado durante años por el desarrollo de sus relaciones con el vecino ibérico en todos sus aspectos.
También dijo que «no se puede establecer ningún paralelismo» entre el caso de Brahim Ghali y los recientes sucesos de los emigrantes en Sebta porque, dijo, son dos asuntos totalmente diferentes.
El analista político dijo que los españoles destacan en el arte de desviar la atención de un caso principal a otro secundario o subsidiario, al igual que sus medios de comunicación también destacan en la fabricación de una imagen falsa de Marruecos que sirva a sus intereses.
Destacando que la diplomacia marroquí se basa en varios valores y principios, Dahbi señaló que el Reino lucha contra la delincuencia organizada transfronteriza por convicción y por deber con la comunidad internacional.
«Cuando Marruecos también intercambia información sobre casos de terrorismo con otros países para ahorrarles atentados, lo hace porque cree firmemente que es un valor luchar contra esta lacra (…) . Cuando el Reino lucha contra la inmigración ilegal, lo hace porque la ha establecido como una filosofía y una doctrina», continuó.
Recordando que los españoles aún no han captado el alcance del cambio que ha experimentado la región del norte, subrayó las oportunidades creadas por Marruecos a su alrededor para imponerse como un verdadero remanso de paz, prosperidad y desarrollo, capaz de permitir a Europa disponer de una importante puerta de entrada a África.
En este sentido, señaló la ausencia de una visión clara a largo plazo en el nivel de poder en España hacia sus vecinos del sur, especialmente Marruecos, señalando que los españoles se posicionan en una actitud de corto plazo y sufren la falta de una verdadera cohesión gubernamental y de verdaderos estadistas en el ámbito de la toma de decisiones española.
Refiriéndose a la cuestión del Sáhara marroquí, Dahbi, que dijo que la geopolítica ha cambiado a nivel mundial, argumentó que «nunca habrá esta solución soñada de manera utópica por los separatistas y su mentor argelino.
En este sentido, destacó el desarrollo en tods los planos, la prosperidad y el progreso de alcance continental que están experimentando las provincias del sur del Reino, frente a un discurso caduco de los separatistas que mantienen secuestrada desde hace años a una gran población en los campos de Tinduf.
Dahbi, que afirmó que la cuestión del Sáhara marroquí sigue siendo la causa de todo un pueblo, dijo que España debería mostrar «inteligencia de Estado al más alto nivel» y construir nuevas relaciones con el Sur.
Lamento que los españoles no tengan ni visión ni voluntad y carezcan de «inteligencia geopolítica», señalando que España necesita hoy tener buenas relaciones con Marruecos, dos países tan cercanos y en una región amenazada por todas las formas de delincuencia (terrorismo, narcotráfico tráfico de personas…).
«Desgraciadamente, hay amateurismo y ligereza en la actitud del gobierno en España. Un Estado que se respete debe hablar ante su opinión pública para explicar lo que realmente ha sucedido de forma clara e inequívoca, y hacer que los responsables asuman sus responsabilidades», añadió.
Para Dahbi, España «debería normalmente entablar un intercambio con Marruecos para aclarar primero la situación con todos sus detalles y trazar juntos una salida a la crisis. No hay acuerdo en el caso de Brahim Ghali porque es un caso ante la justicia española y de equidada para con las víctimas.
«Necesitamos tener un intercambio serio para establecer un calendario para hablar realmente del futuro, de la cooperación y de la alianza estratégica», dijo.
Dahbi señaló además que los españoles deberían dejar de pensar en sopesar a los dos vecinos del sur. «O apuestan por el que está ganando las verdaderas batallas y se impone como un aliado serio que se está desarrollando, que tiene un proyecto de futuro, que les ayuda, que les apoya y que siempre les ha tendido la mano con tantos sacrificios realizados, o se dirigen a un Estado superado por la geopolítica local y regional», señaló.
También consideró que una salida de la crisis es muy deseable para dos países amigos y aliados al servicio de sus respectivos intereses y pueblos y que tienen la oportunidad de construir hoy una verdadera relación de cara al futuro.
«Tiene que haber voluntad política y coraje en España para avanzar juntos y entrar en una dinámica de codesarrollo», concluyó.