Acogida de Brahim Ghali por España: una asociación búlgara denuncia esta «grave» violación del derecho internacional

La acogida por España del denominado Brahim Ghali, líder de las milicias del Polisario, con un pasaporte falso y una autorización del Gobierno español, constituye una «grave» violación del derecho internacional, subrayó la Asociación para la Cooperación entre Bulgaria, África y Europa (BAFEVRO).

Esta presencia del líder de los separatistas en España bajo una identidad falsa no puede justificarse porque los crímenes contra la humanidad que cometió no pueden prescribir, añadió la asociación en un llamamiento publicado por el sitio electrónico búlgaro «News.bg, señalando que las autoridades del país anfitrión están obligadas a detenerlo y a actuar de acuerdo con la legislación internacional y los convenios de derechos humanos.

Al tiempo que condenan esta «grave violación del derecho internacional y español», los miembros de la Asociación expresan «su apoyo a las víctimas de los abusos del llamado Ghali, y su plena solidaridad con las poblaciones secuestradas y retenidas contra su voluntad en los campamentos de Tinduf, así como con todas las víctimas de violaciones de los derechos humanos en Argelia».

La Asociación para la Cooperación entre Bulgaria, África y Europa también hizo un llamamiento a los Estados miembros de las Naciones Unidas y de la Unión Europea para que apoyen la persecución penal del líder de las milicias separatistas del Polisario, de acuerdo con las obligaciones del derecho internacional.

La comunidad internacional debe asumir sus responsabilidades y poner fin al sufrimiento de la población secuestrada en los campamentos de Tinduf, que viven en una situación de anarquía, en violación del derecho internacional humanitario, señala la asociación en su llamamiento, subrayando que el Estado argelino debe asumir sus responsabilidades.

Para la asociación, la entrada del denominado Brahim Ghali en España con un pasaporte diplomático argelino bajo una identidad falsa demuestra una vez más la responsabilidad de Argelia en el contencioso regional sobre el Sáhara, al tiempo que critica el doble rasero de la diplomacia española en este caso.