Madrid entra en línea para desbloquear la cuestión del Sáhara Occidental
Después de cinco seguidas rondas de conversaciones informales bajo la égida de las Naciones Unidas, las delegaciones tardàn aun en entrar en el debate para una solución definitiva del antiguo conflicto del Sáhara Occidental. España, que siente que sus relaciones con Marruecos, su vecino del sur, sufriàn de manera notable tensiónes que representa éste conflicto para la región, decidió entrar de lleno en el circuito diplomático para tratar de desbloquear la situación.
En el primer día de su visita de trabajo a los Estados Unidos, la ministra española de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez sugirió el lunes la ayuda de su país al secretario general de la ONU Ban Ki-moon, y a su enviado para el Sàhara, Christopher Ross. Jiménez habló con ambos responsables, las perspectivas del proceso de diálogo sobre el Sáhara Occidental, inmediatamente después del final de la quinta ronda de conversaciones informales que tuvieron lugar del 21 de enero al 24 en Manhasset, cerca de Nueva York.
Otra reunión que, según Ross, no ha dado nada en concreto, salvo que «cada parte ha continuado a rechazar la propuesta del otro como la única base para futuras negociaciones.» España, asegura Jiménez, está dispuesta a ayudar a la ONU y a las dos partes (Marruecos y el Polisario) para lograr una solución justa y duradera. Se trata ,declaro la ministra, de un conflicto difícil, que dura desde hace años y tenemos que encontrar una manera de resolverlo. Para dar una patada en el hormiguero, la ministra española propone elevar el nivel de los representantes del Grupo de Amigos del Sáhara en la ONU (que abarca España, EE.UU., Rusia, Francia y Reino Unido) de expertos a la de los ministros. Esta sugerencia, según la prensa ibérica ha sido bien recibida por los ministrosen cuestion, pero éstos quieren que «ésta eventual reunión sea dotada de un contenido y que sirva para acompañar un compromiso entre las partes que no se deja aun sin embargo,entreverse.» las mismas propuestas, Trinidad Jiménez debia hacerlas el martes en Washington, a la secretaria de Estado Hillary Clinton. La idea de la diplomacia española de involucrar a más miembros del Grupo de Amigos del Sahara podría dàa resultado siempre que se implique también a Argelia, ya que en definitiva es ella quién tiene la llave de la solución.