Sáhara Occidental: Una ONG de EE.UU.levanta el velo sobre una zona de sombra en los campamentos de Tinduf

Cientos de niños pequeños saharauis son secuestrados por la fuerza cada año, de sus padres y deportados a Cuba, a través de Argelia y España. Una vez en manos de los instructores militares de Castro, se someten a un lavado de cerebro y son adoctrinados y explotados, para ser devuelto después de 10 a 15 años a los campamentos de Tinduf. A su regreso, son utilizados por el Frente Polisario a las causas que hacen la apologia de la violencia y la violación sistemática de los derechos humanos. Es un hecho que nos llega desde el extranjero. Para éstos niños saharauis, a menudo pasado por alto, ha sido denunciado por una ONG estadounidense que aboga a favor de las mujeres saharauis, cuyos familiares siguen secuestrados en los campamentos de Tinduf. «Free my family now » se subio a la palestra el sábado para lanzar una llamada de auxilio a la comunidad internacional. La ONG estadounidense pide el fin a los horrores sufridos por las poblaciones secuestradas en los campos de Tinduf, «donde están secuestrados por el Polisario y Argelia».

La presidenta de Free My Family Now, Sarah Channing también ha denunciado la arbitrariedad, que se ha sido erigido en modelo de gobierno en los campamentos de Tinduf, donde «las familias son separadas, y los niños trasladados a campos de entrenamiento militar en terceros países «. «A pesar de su corta edad, dice, éstos niños son sometidos a lavado de cerebro para creer en una causa que es la glorificación de la violencia y la violación sistemática de los derechos humanos».
«Como estadounidense, invito a mis conciudadanos a interpelar a sus representantes en el Congreso asi como la Secretaria de Estado, Hillary Clinton, para poner fin a la terrible experiencia sufrida por las poblaciones secuestradas en Tinduf y para que » puedan disfrutar de los mismos derechos que son evidentes para nosotros.»
Sobre las condiciones de la deportación a Cuba, miles de niños saharauis de tan sólo 7 o 9 años, con el pretexto de la educación y sin el consentimiento de sus padres, Marie-Françoise Mirot, presidentea del grupo de «Little Girl» en la UNESCO, ya había publicado un documento condenatorio al respecto. Según el informe, la economía cubana se beneficiaria de la mano de obra infantil y gratuita en las fábricas de puros, los campos y en casas particulares donde las niñas servin en el servicio doméstico y son comercializadas en las redes de la prostitución y la pedofilia. A través de éstos medios de comunicación, éstas habràn por lo menos levantó el velo sobre una zona gris en los campamentos de Tinduf, donde no hablan o muy poco o a saber, la explotación excesiva de los niños con políticos y propagandisticos.