Actores de la sociedad civil de América Latina y África subrayan en una carta a Biden la importancia de apoyar la iniciativa de autonomía en el Sahara
Rabat – Actores de la sociedad civil latinoamericanos y africanos destacaron la importancia de apoyar la iniciativa de autonomía marroquí como «instrumento serio, creíble y objetivo» y como única base para una solución justa y duradera al conflicto artificial sobre el Sahara marroquí.
En una carta dirigida el sábado al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, estos actores señalaron que la resolución de este conflicto garantizaría el conciliar la paz y el desarrollo de la región del Sahara en un ambiente de prosperidad, antes de destacar que Marruecos le ha otorgado valor y políticas afirmativas de despegue económico, urbanización y desarrollo.
Los firmantes de esta carta subrayaron igualmente que gracias a la iniciativa marroquí de autonomía, correspondería a la región del Sahara la administración local y la planificación económica, sociocultural y medioambiental, quedando en manos de las autoridades centrales las competencias exclusivas en los ámbitos constitucionales y religiosos, la seguridad, defensa y relaciones exteriores, entre otras, lo generará un clima de impulso y desarrollo en toda la región.
Además, afirmaron que la acertada política de Estados Unidos país que reconoce en diciembre 2020 la plena soberanía marroquí sobre el Sáhara es un acto de realismo, insistiendo en que Estados Unidos es un importante garante de los valores de la libertad y el desarrollo económico, y por ello, es importante mantener dicho reconocimiento sobre la región del Sáhara.
Los firmantes destacaron igualmente la importancia que representa la región del Sahara a nivel estratégico, económico, patrimonial y cultural, y, por tanto, requiere de una gobernanza con sentido de eficiencia y eficacia, antes de subrayar que Marruecos es un «claro aliado de la libertad» y lucha contra los grupos terroristas
El arreglo del conflicto del Sáhara marroquí pasa por una autonomía que garantice la estabilidad y el desarrollo, afirmaron, argumentando que el Sáhara marroquí sigue siendo la única base para resolver el conflicto que ha durado demasiado tiempo y para garantizar la estabilidad y las libertades.