Francia, aliada histórica de Marruecos, debe participar en la dinámica generada con el reconocimiento estadounidense de la marroquinidad del Sáhara (Benjamin Griveaux)
París – Francia, aliada y socia estratégica histórica de Marruecos, debe inscribirse en la dinámica generada con el reconocimiento estadounidense de la marroquinidad del Sáhara, declaró Benjamin Griveaux, diputado de París, cofundador de En Marche (Mayoría Presidencial).
«Estados Unidos ha reconocido recientemente, y la nueva administración Biden lo ha confirmado, la marroquinidad del Sáhara, allanando así el camino para una resolución duradera y justa de un conflicto que ha durado demasiado tiempo en la región. Para ser realmente sostenible, este enfoque debe inscribirse en un planteamiento decididamente multilateral en el que Francia, pero también la Unión Europea, deben desempeñar plenamente su papel. Se ha iniciado un impulso que no debe retroceder», afirmó el ex portavoz del gobierno francés en una declaración remitida, el jueves a la MAP.
El diputado francés expresó, en este contexto, el deseo de que «Francia, aliada y socia estratégica histórica de Marruecos, pueda trabajar para eliminar las resistencias que aún persisten, tanto entre sus socios europeos como con los vecinos de Marruecos».
Según Benjamin Griveaux, «la cuestión de la normalización de la situación en el Sáhara es central en dos sentidos. En primer lugar, es esencial para la estabilidad regional y la seguridad de toda la zona sahelo-sahariana, a la que Marruecos ha contribuido de manera importante, especialmente en la lucha constante contra ciertos grupos yihadistas. «El reconocimiento de la marroquinidad del Sáhara es también una oportunidad para las poblaciones locales y las provincias del sur marroquí en términos de desarrollo económico», afirmó.
«La ciudad portuaria de Dajla es el símbolo y tiene todas las bazas para alcanzar el nivel de desarrollo que experimentan otros grandes centros económicos e industriales de Marruecos», subrayó el ex ministro francés, afirmando que «Marruecos ya está en la vanguardia de la transición verde a escala del continente africano y sus conocimientos y experiencia son unánimemente reconocidos».
«Dajla tiene todo el potencial para convertirse, a medio plazo, en la gran plataforma continental de la transición ecológica», dijo, antes de concluir
que «Francia y la Unión Europea no deberían perderse esta importante cita para Marruecos y toda la región».