El Consejo de Seguridad celebra una sesión informativa sobre los últimos desarrollos de la causa nacional

ONU (Nueva York) – El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas celebró el lunes, a petición de Alemania, consultas informativas a puerta cerrada sobre los últimos desarrollos de la cuestión del Sahara marroquí.

Según fuentes diplomáticas, esta reunión fue una oportunidad para que Estados Unidos explique, por primera vez ante el Consejo de Seguridad, la validez y la justeza de la Proclamación de Estados Unidos del 10 de diciembre de 2020, en la que reconoce la plena y completa soberanía de Marruecos sobre su Sahara.

Esta presentación de un miembro permanente del Consejo de Seguridad tiene un significado histórico y una importancia fundamental para la consagración política y jurídica de la marroquidad del Sahara en el seno de las Naciones Unidas. Al mismo tiempo, la delegación de Estados Unidos reafirmó el firme apoyo de Washington a la iniciativa de autonomía de Marruecos como única solución al diferendo regional sobre el Sáhara marroquí.

Fuentes diplomáticas en Nueva York confirmaron que durante esas consultas, varios Estados miembros se sumaron a Estados Unidos en el apoyo a la iniciativa de autonomía de Marruecos como única base seria y creíble para poner fin a esta controversia heredada de la época de la guerra fría.

Según diplomáticos de la ONU, los miembros del Consejo han reiterado unánimemente su apoyo al proceso exclusivamente de la ONU destinado a alcanzar una solución política, realista, pragmática, duradera y de compromiso al diferendo del Sahara marroquí, basada en las resoluciones del Consejo de Seguridad desde 2007.

En sus declaraciones, los miembros del Consejo subrayaron la importancia de nombrar rápidamente a un nuevo Enviado Personal para la reanudación, lo antes posible, del proceso de mesas redondas, con la participación activa de Argelia, confirmada en las resoluciones del Consejo de Seguridad como parte principal en el diferendo regional sobre el Sahara marroquí. No sin insistir en la necesidad de un clima favorable y condiciones adecuadas para permitir la reanudación de este proceso donde se detuvo con el ex enviado Horst Köhler.

En este contexto, los miembros del Consejo de Seguridad han expresado su preocupación por las violaciones del alto el fuego y de los acuerdos militares por el grupo armado separatista «polisario». Varios miembros señalaron la responsabilidad de estos últimos en la crisis de El Guergarat, al bloquear, durante más de tres semanas, el punto de paso en esa zona. Esto llevó a Marruecos a llevar a cabo su operación de ingeniería civil que permitió restablecer, de una vez por todas, la libre circulación civil y comercial, así como la calma y la serenidad en El Guergarat. Esta acción pacífica fue muy bien recibida por toda la comunidad internacional.

Según las mismas fuentes diplomáticas, el «polisario» fue ordenado a respetar escrupulosamente las disposiciones del alto el fuego, que ha denunciado públicamente y que viola a diario. También ha sido llamado a cooperar con la MINURSO, cuyo mandato de supervisar la observancia del alto el fuego está siendo peligrosamente obstaculizado. Por otra parte, la cooperación de Marruecos con la MINURSO ha sido muy saludada.

Por último, esta reunión, celebrada, según las mismas fuentes, en un ambiente sereno y sosegado, no fue clausurada por ninguna declaración, a pesar de las gestiones y presiones de Argelia sobre ciertos miembros del Consejo. En ausencia de tal resultado, el presidente del Consejo para el mes de diciembre, el embajador de Sudáfrica, Jerry Matjila, no tuvo más remedio que reiterar, sólo a título nacional, la posición ideológica de Pretoria sobre el Sahara marroquí. Incluso su rueda de prensa, anunciada con mucha antelación y a la que sólo asistió un periodista, fue desairada por los corresponsales de los medios y agencias de prensa acreditados por la ONU.

Los aspectos más destacados de estas consultas fueron la serena presentación de la proclamación estadounidense sobre la marroquidad del Sahara, la reafirmación del apoyo a la Iniciativa de Autonomía, incluso por dos miembros permanentes del Consejo de Seguridad, así como la consagración de la vuelta irreversible a la normalidad en El Guergarat.