Los generales argelinos hacen el trabajo de sus diplomàticos en el asunto del Sàhara

Los generales argelinos que llevan en las sombras al frente de Argelia desde su independencia, parecen querer hacer el trabajo de sus diplomáticos a los que consideran ineficaces en la gestión de la batalla diplomática contra Marruecos en torno a su Sahara, desde la llegada al poder del presidente Abdelmajid Tebboun.
Los rotundos fracasos infligidos recientemente por Marruecos a la diplomacia argelina y al Polisario, tanto en las Naciones Unidas como en los tableros de ajedrez europeos, africanos y latinoamericanos, han acorralado completamente a los dirigentes de Argel y Rabuni al punto de llevarlos a arremeter abiertamente contra la ONU y al Consejo de Seguridad, al que acusan de haber enterrado la opción de un referéndum de autodeterminación y de retrasar el nombramiento de un nuevo mediador en lugar de Horst Köhler.
Y ahora, los oficiales del ejército argelino (ANP) utilizan su revista mensual «El Djeich» para atacar Marruecos y especialmente su Sahara, a lo que esta publicación dedicó dos largos artículos en sus números de septiembre y octubre.
Estos artículos dicen mucho sobre el grado de implicación de Argelia en su componente civil y militar en el conflicto territorial entre Marruecos y los mercenarios saharauis del Polisario.
Tras el provocativo artículo del pasado mes de septiembre titulado: «El Sáhara Occidental no es una tierra marroquí», el autor de este nuevo artículo de 11 páginas anunciado en la portada bajo el título: «Libertad para el pueblo saharaui», va directo al objetivo al atacar a Marruecos de frente y defender erróneamente y mediante las infundadas y obsoletas tesis separatistas del Frente Polisario.
En este artículo, el portavoz del ejército argelino corrompido hasta la médula, no solo abordó los temas que molestan al vecino marroquí, sino que adjuntó a su artículo, una entrevista recogida con el llamado «embajador» del Polisario en Argel, Abdelkader Omar Taleb le dio la oportunidad de escupir a su vez, su veneno contra Marruecos y los marroquíes.
El autor del artículo se detuvo en las supuestas «violaciones de los derechos humanos en el Sahara», los últimos acontecimientos en el puesto fronterizo de Guergarat, sin escatimar el último informe condenatorio del Secretario General de la ONU y que Antonio Guteress disparó con advertencia sobre el Polisario y su padrino argelino por las violaciones del alto el fuego y los derechos humanos en los campamentos de Tinduf.