Un ministro eslovaco probable enviado personal de la ONU para el Sáhara

Se espera que el ministro de Asuntos exteriores de Eslovaquia, Miroslav Lajcak, ocupe el puesto de enviado personal del Secretario General de la ONU para el Sáhara, en sustitución del diplomático alemán Horst Köhler, quién devolvió las llaves en mayo pasado.

El nombramiento del jefe de la diplomacia eslovaca debería confirmarse en las próximas semanas, salvo la oposición de una de las partes en conflicto, revelaron el miércoles, fuentes diplomáticas citadas por la agencia de noticias AFP.

En el pasado, el nombramiento para este cargo se realizó previa consulta y consentimiento de todas las partes en el conflicto del Sáhara, Marruecos, Argelia, Mauritania y el Polisario.

Si se confirma en está nueva función, el ministro eslovaco, que ya presidió la Asamblea General de las Naciones Unidas desde septiembre de 2017 hasta septiembre de 2018, tendrá la difícil misión de relanzar las conversaciones entre las partes en el conflicto del Sáhara, que hasta está fecha no han resultado en ninguna solución consensuada.

El cargo de enviado especial de la ONU para el Sáhara ha quedado vacante desde mayo de 2019, fecha de la renuncia del ex presidente alemán Horst Köhler, quién había invocado razones de salud para justificar su partida.

Sin embargo, el mediador alemán logró reunir a la misma mesa en Suiza, en diciembre de 2018 y luego en marzo de 2019, las cuatro partes involucradas en este asunto.

Cabe recordar que todos los mediadores que se sucedieron en este cargo no han logrado llegar a una solución definitiva y consensuada de esta disputa territorial que dura más de cuatro décadas debido, en particular, al apego ciego del Polisario, apoyado por el poder argelino, a la opción obsoleta del «referéndum de autodeterminación» que ha sido descartada durante mucho tiempo de la mesa de discusión de la ONU, porque es impracticable sobre el terreno debido al carácter tribal de las poblaciones saharauis.

Si el frente separatista saharaui no ha movido ni un ápice en su posición inicial, Marruecos ha hecho muchas concesiones, la más reciente de las cuales fue su propuesta en 2007 a la ONU de un plan de amplia autonomía para el Sáhara Occidental bajo soberanía marroquí.

Una propuesta considerada «seria y creíble» incluso dentro de la ONU y su Consejo de Seguridad, pero el Frente Polisario continúa rechazándola bajo el impulso de los dirigentes Argelinos que luchan por ocultar sus ambiciones hegemónicas y luchan para imponer su liderazgo en la región del norte de África, un sueño que acarician desde la época de la guerra fría.