Polisario : un 15 °congreso marcado por una crisis sin precedentes

El Polisario nunca ha convocado un congreso como el que comenzó el jueves, y que interviene en un contexto de profunda crisis experimentado por el movimiento separatista, marcado por una cadena de contratiempos diplomáticos y la presión de la oposición en los campos de Tinduf. .

Esta situación de gran tensión llevó a los dirigentes del polisario a imponer un estado de sitio en los campos y un control riguroso de los accesos que conducen a Tifariti, donde el movimiento celebra su 15°congreso, en violación de los acuerdos de alto el fuego, pero lejos de la multitud exasperada de los campamentos.

El año 2019 estuvo marcado por manifestaciones casi diarias contra los dirigentes del polisario. Más allá de las protestas contra la precariedad de sus condiciones de vida en los campamentos, los saharauis ahora exigen la liberación de los detenidos y desaparecidos.

También exigen rendición de cuentas de los dirigentes del Polisario por tortura y graves abusos contra los derechos humanos de sus oponentes, y exigen que revelen el destino de los desaparecidos y el regreso de los cuerpos de los detenidos enterrados en fosas comunes.

Además, para evitar posibles movimientos de protesta, el Polisario prefirió celebrar su congreso en Tifariti, muy lejos de los campamentos de Tinduf y, sobre todo, en una zona de amortiguamiento bajo el control exclusivo de la MINURSO.

Internacionalmente, el Polisario llegó a este 15°congreso arrastrando reveses diplomáticos. Una serie de retiros del reconocimiento de la RASD en África y el Caribe han desestabilizado profundamente el Frente Separatista apoyado por Argelia.

En estos reveses cargados de consecuencias, el polisario también se enfrentó a la decepción de la resolución 2494 del consejo de seguridad de la ONU, y continúa, sobre todo, escrutando con angustia la inestable situación política en Argelia, de la que depende su destino íntimamente.