Sahara-Africa: Tokio cierra las puertas de la 7ª TICAD al Polisario
El Frente Polisario no será invitado a la 7ª Conferencia Internacional de Tokio sobre Desarrollo Africano (TICAD) programada para el 28-30 de agosto en Yokohama, Japón, dijo el embajador de Japón en Marruecos, Takuji Hanatani, en una entrevista el jueves en Rabat, con el presidente de la Cámara de Representantes, Habib El Malki.
El embajador Hanatani explicó que, a diferencia de los 54 países reconocidos internacionalmente como estados miembros de la Unión Africana, la llamada República Saharaui no está invitada a las reuniones de la TICAD organizada por su país.
Además, recordó, «Japón nunca ha reconocido y nunca reconocerá la RASD», una entidad títere autoproclamada por el Polisario con el apoyo y el aval del régimen argelino. Tokio, agregó, siempre ha apoyado las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad.
A las tres semanas de esta gran reunión, el diplomático japonés, por lo tanto, aseguró a Marruecos la ausencia de la «RASD» en la 7ª edición de TICAD celebrada en suelo japonés, según una declaración de la Oficina de la Cámara baja del Parlamento marroquí.
En la misma ocasión, el diplomático japonés acogió con beneplácito el llamamiento realizado por el rey Mohammed VI para un diálogo directo entre Marruecos y Argelia, expresando «la esperanza de que las relaciones bilaterales mejoren entre los dos países». quién contribuirá a la solución de este caso «.
Con respecto a las relaciones entre Marruecos y Japón, Takuji Hanatani recordó que el Reino era el segundo destino para la inversión japonesa en África, afirmando que 68 empresas japonesas están presentes y emplean a unas 40,000 personas.
Por su parte, Habib El Malki expuso a su anfitrión, los esfuerzos realizados por el Reino para alcanzar una solución final al conflicto artificial alrededor del Sahara, y reafirmó el compromiso del Reino en el proceso de solución de la ONU.
Las Naciones Unidas siguen siendo el único organismo responsable de este dossier, agregó, recordando que «los orígenes de este conflicto se remontan al período de la Guerra Fría».
Esta es una nueva ducha fría que se ofrece a los dirigentes del frente separatista Saharaui del Polisario, cuyo apoyo internacional se está reduciendo de manera exponencial.