Sahara-Köhler : el Polisario culpa indiscriminadamente a Marruecos y sus aliados
El Frente Polisario y los medios argelinos aprovecharon la reciente renuncia del enviado personal del Secretario General de las Naciones Unidas para el Sahara, Horst Köhler, para atacar ciegamente a Francia, Estados Unidos, la Unión Europea y, por supuesto, Marruecos, que acusa a todos, de estar en el origen de la maldición que cae sobre la causa perdida de los separatistas saharauis.
Al negarse a admitir los amargos fracasos diplomáticos recientemente sufridos ante Marruecos en el conflicto del Sáhara, los dirigentes del Polisario y sus enlaces en los medios argelinos intentan en vano culpar a Marruecos y sus aliados por la renuncia de Köhler que oficialmente dejó su cargo por «razones de salud».
Por la voz de M’hamed Kheddad, su coordinador con la MINURSO, el Polisario, aunque admitió que el enviado de la ONU había renunciado por problemas de salud, acusa a Francia de haber «saboteado directamente» el trabajo de Köhler y de estar en el origen de su apresurada partida.
También afirma, sin ninguna prueba, que el mediador de la ONU estaba desmontando los «obstáculos» que se plantearon en las Naciones Unidas, en especial por París y Washington.
Incluso la Unión Europea no ha escapado al linchamiento verbal del dirigente saharaui que también acusa a Francia de haber «ejercido todo su peso» para la conclusión de nuevos acuerdos agrícolas y de pesca con Marruecos.
En el Consejo de Seguridad, dijo sin sonrojarse, los esfuerzos del enviado de la ONU fueron saboteados por Francia y los Estados Unidos, quienes privaron a Köhler del apoyo unánime del Consejo de Seguridad «en «ademas del trabajo de socavar metódicamente por Marruecos para evitar que la Unión Africana desempeñe su papel en la resolución de este conflicto».
En otras palabras, el Polisario y sus patrocinadores argelinos admiten estar completamente desarmados por Marruecos y sus aliados. Pero en realidad, el Polisario se niega a admitir que, efectivamente, ha perdido la batalla del Sáhara y que sus sueños de independencia no son más que quimeras inventadas desde cero por el poder argelino, animadas por sus ambiciones hegemónicas y su liderazgo que ha estado acariciando desde la época de la guerra fría en detrimento de la integridad territorial del vecino marroquí.