Sáhara marroquí: el Parlamento colombiano golpea con fuerza al Polisario

Las dos cámaras del Congreso colombiano han asestado un duro golpe al frente Polisario y han reafirmado su apoyo total a la posición de Marruecos en el conflicto territorial entorno al Sahara.

Las dos cámaras combinadas han adoptado una resolución inequívoca sobre su soberanía y la autonomía territorial de Marruecos y su plan de autonomía para el Sahara.

«Apoyamos plenamente el compromiso del Reino de Marruecos desde 2007 en favor de una solución justa, duradera y mutuamente aceptable a la controversia regional sobre el Sahara, y sobre la base de la iniciativa Marroqui para la negociación de un estatuto de autonomía de la región del Sahara la cual ha sido calificada de «preeminente, seria, creíble y realista» por el consejo de seguridad de las Naciones Unidas en sus sucesivas resoluciones, indica el texto de la resolución.

Los parlamentarios colombianos de la mayoría hincaron aun mas el cuchillo en las llagas de los dirigentes del Polisario, denunciando las graves violaciónes de los derechos humanos y las prácticas inhumanas de las cuales sufren los secuestrados en los campamentos de Tinduf.

La Cámara de Representantes y el Senado expreso en su resolución su «gran preocupación por la persistencia de la violación de los derechos humanos en el Frente Polisario,» incluyendo «la restricción de la libertad de circulación, expresión y manifestación».

Para el Parlamento colombiano, solo «una solución política y negociable en la cuestión del Sahara que preserve la soberanía y la integridad territorial del Reino de Marruecos es probable que promueva la paz y la estabilidad en el Magreb y el Sahel.»

Los firmantes de la resolución expresan estar «preocupados» por la «persistencia de prácticas extremadamente inhumanas y extremadamente graves sobre los secuestrados en los campos de Tinduf».

Se pidió el «censo de población del campo» de conformidad con la Resolución 2414 de 27 de abril 2018, del Consejo de Seguridad y la Convención de Ginebra de 1951, y otras conclusiones pertinentes del Comité Ejecutivo de la Oficina para los refugiados (ACNUR). A buen entendedor, pocas palabras bastan.