Ante el Consejo de Seguridad, Marruecos denuncia el “doble rasero selectivo” del embajador argelino sobre la cuestión del Sáhara marroquí
La representante permanente adjunta de Marruecos ante Naciones Unidas, Majda Moutchou, denunció, ante el Consejo de Seguridad, el “doble rasero flagrante y selectivo” utilizado por el embajador argelino en la ONU sobre la extensión del mandato de la MINURSO al componente de los derechos humanos, y una “manipulación política selectiva”.
“Una delegación, la única de las muchas que tomaron la palabra ante el Consejo durante este debate, mencionó el componente de los derechos humanos e intentó vincularlo a la MINURSO”, subrayó, de entrada, la diplomática marroquí en respuesta a la intervención del embajador argelino el lunes durante un debate público del Consejo de Seguridad sobre el refuerzo de la adaptabilidad de las operaciones de paz de la ONU. Señaló que la delegación marroquí estaba sorprendida y asombrada por esta intervención, ya que “refleja una clase magistral de manipulación política selectiva”, señalando que el embajador argelino “ha redescubierto de repente una nueva pasión por los derechos humanos y el derecho internacional”. Iluminando al interviniente con realidades “que o bien se ignoran deliberadamente o bien se olvidan cómodamente”, la diplomática señaló que el mandato de la MINURSO no puede ser más claro, ya que fue establecido por el Consejo de Seguridad para supervisar el alto el fuego. “Este mandato ha sido claramente definido por el Consejo de Seguridad, y cualquier intento de la delegación argelina de distorsionar su papel está mal informado o es deliberadamente engañoso”, precisó para añadir que, contrariamente a lo que se ha sugerido, siete de las once operaciones de paz de la ONU no tienen un mandato de supervisión de los derechos humanos. “Nosotros también nos preguntamos por qué la delegación argelina, con su flagrante y selectivo doble rasero, se centra únicamente en la MINURSO y hace la vista gorda con las demás operaciones de mantenimiento de la paz”, dijo Moutchou. Añadió que el Consejo de Seguridad atribuye estos mandatos en función de la situación específica sobre el terreno. “No se trata ni de una regla sistemática ni de una excepción; es una decisión que se toma caso por caso”. “Además, a pesar de los intentos persistentes y desesperados de esta misma delegación, en octubre de 2024 el Consejo de Seguridad rechazó totalmente la inclusión de un mecanismo de vigilancia de los derechos humanos en el mandato de la MINURSO. Este rechazo no fue fortuito: reafirmaba que la situación de los derechos humanos en el Sáhara marroquí no requiere tal mecanismo”, afirmó diplomática. Para la representante permanente adjunta de Marruecos ante la ONU, se trata de un mensaje claro de que el Consejo de Seguridad es muy consciente de las maniobras políticas de ciertas partes. También en respuesta a la declaración del embajador argelino, que “parece tan profundamente preocupado” por los Derechos Humanos, Mouchou le interpeló sobre una “cuestión mucho más urgente: los campamentos de Tinduf, situados en territorio argelino, donde la población vive bajo una opresión cotidiana, privada de sus derechos fundamentales y sometida a severas restricciones de movimiento y a flagrantes violaciones del derecho internacional”. Por otra parte, señaló que Marruecos siempre ha demostrado su compromiso inquebrantable con la promoción de los derechos humanos y el respeto de los derechos y libertades fundamentales de todos los individuos, y añadió que el Reino colaboró constantemente con los procedimientos especiales del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas. Marruecos también ha acogido varias visitas de expertos de la ONU y cooperado constructivamente para promover la transparencia, el diálogo y el progreso, dijo, señalando que los esfuerzos de Marruecos a fin de promover los derechos humanos no se limitan a las palabras, sino que se reflejan en acciones concretas destinadas a garantizar el bienestar y la dignidad de cada ciudadano. En respuesta a la referencia del embajador argelino al derecho a la autodeterminación, la diplomática marroquí reveló una “contradicción preocupante”, explicando que, para Argelia, la autodeterminación “es un concepto selectivo utilizado como arma política contra la integridad territorial de Marruecos, pero convenientemente ignorado cuando se trata de las legítimas aspiraciones de otros pueblos que aún viven bajo la ocupación y la opresión extranjeras”. “La ONU debe prestar atención a todas estas aspiraciones, sin excepción ni selectividad, incluso en el territorio de Estados que abogan por la autodeterminación para los otros mientras la niegan sistemáticamente a los pueblos oprimidos en su propio territorio”, añadió. Asimismo, subrayó que “el derecho a la autodeterminación no puede ser una herramienta política utilizada selectivamente, invocada por unos e ignorada por otros. No es una carta que se juegue por conveniencia”. La diplomática concluyó reiterando que “el Sáhara siempre ha sido parte integrante de Marruecos. Es marroquí y lo seguirá siendo siempre. No se trata de una reivindicación basada en acontecimientos recientes, sino del reflejo de siglos de lazos históricos, culturales y geográficos”.