Zniber denuncia en Ginebra la militarización de los campamentos de Tindouf y la negativa a censar a las poblaciones secuestradas
La militarización de los campamentos de Tindouf, en el suroeste de Argelia, unida a la negativa del Estado anfitrión a censar a las poblaciones secuestradas, constituyen una violación de los principios inmutables de la Convención sobre los Refugiados de 1951, afirmó el martes el embajador y representante permanente de Marruecos en Ginebra, Omar Zniber.
En su intervención durante el debate general de la 74ª sesión del Comité Ejecutivo del Programa del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Zniber destacó «la preocupante situación en la que intentan sobrevivir las poblaciones de los campamentos de Tinduf», subrayando que «la militarización de los campamentos, unida a la negativa del Estado de acogida a censar a las poblaciones secuestradas, son factores que constituyen una situación anormal única en la historia del ACNUR».
La ausencia de censo impide evaluar las necesidades, evita los fraudes y afecta a la integridad de los sistemas de protección del ACNUR, advirtió el diplomático marroquí.
«Por ello, hacemos un llamamiento a la comunidad internacional, incluidos donantes y organizaciones, para que haga frente a la responsabilidad de Argelia y permita al ACNUR realizar un censo de las poblaciones secuestradas en los campamentos de Tinduf», añadió.
Zniber señaló también que Marruecos, que es a la vez país de acogida y donante de refugiados, tiene una visión humanista, realista y pragmática que responde a las necesidades de los refugiados.
En un momento en el que el ACNUR observa un claro aumento de los movimientos mixtos en todo el mundo, en particular en África, la acción no puede limitarse a los controles fronterizos, afirmó Zniber, pidiendo que se atajen las causas profundas de este fenómeno.