Amplio apoyo en el seno de la UE a Marruecos en su disputa con el TJUE
Al menos cinco países de la Unión Europea muestran oficialmente su apoyo a Marruecos en sus esfuerzos para revocar la sentencia emitida el 10 de diciembre de 2015, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) en la que éste suspendió el acuerdo agrícola Marruecos / UE concluido en 2012.
Cuando se aguardan con cuidado los resultados del recurso interpuesto en apelación por el Consejo Europeo en contra de la decisión del Tribunal de Justicia, varias capitales europeas han tomado posición en el lado marroquí y hacen todo para anular la sentencia del Tribunal Europeo.
Después de París, Lisboa, Bruselas y Berlín, Madrid ha reafirmado su apoyo a la posición de Marruecos y el mantenimiento del acuerdo agrícola UE-Marruecos, aprendemos de una fuente cercana al Tribunal de Justicia, con sede en Luxemburgo.
La cancelación parcial de este acuerdo no deja indiferente a la mayoría de los países miembros de la UE, la defensa de la posición del Reino de Marruecos, defendiendo al mismo tiempo, sus propios intereses, tanto económicas y financieras como políticas, de seguridad y de geoestratégia.
De hecho, aparte de los intercambios comerciales entre Marruecos y sus socios europeos, que reconocen en cada ocasión, la función vital del Reino particularmente en la lucha contra el terrorismo y contra los flujos de inmigración ilegal. Además, muchas empresas europeas se han establecido en el Reino que constituyen para sus socios europeos, un punto de relevo con el mercado africano.
Para los observadores en Bruselas, el Tribunal de Justicia, sin duda ha sido influenciado por las críticas y demandas de los grupos de presión y grupos de presión europeos pro-Polisario. Además de una serie de países europeos estarian según estos observadores, poco o nada en absoluto convencidos por las justificaciones dadas por los jueces de la Corte y estarian determinados a hacer avortar la sentencia.
En su sentencia premio, ¿recuerdan, los jueces del Tribunal de Justicia había suspendido el acuerdo agrícola UE-Marruecos, con el argumento de que era necesario que el Consejo Europeo » era obligado antes de adoptar la decisión anulada, que no había pruebas de la explotación de los recursos naturales del territorio del Sahara bajo control marroquí susceptible de hacerse en detrimento de sus habitantes y de socavar sus derechos fundamentales «. Marruecos ha respondido expresando su «rechazo categórico de la decisión de la justicia europea» y «denunciado su naturaleza altamente política y contraria al derecho internacional.» Un mes más tarde, el servicio jurídico del Consejo Europeo había recurrido la decisión del Tribunal de Justicia.
Ahora el futuro de la cooperación entre Marruecos y la UE depende del resultado del tribunal de apelación.