Marruecos-Argelia : La moderacion, un mensaje con valor de llamamiento a la buena vecindad.

Si creemos el periodico àrabe « Al Quds Al Arabi », en un articulo publicado el 17 de Noviembre del 2008 (N° 6052), el presidente Abdelaziz Buteflika, habria destituido su ministro de comunicacion, Abderrachid Bukerzaza, y al director general de la television Argelina, Hamraoui Habib, a raiz de una emision televisada en el transcurso de la cuàl, un profesor en ciencias politicas, habria pronunciado propositos injuriosos en ontra de SM el Rey Mohamed VI de Marruecos.
Si la fuente es creible, la medida tomada por el presidente argelino, aunque puede ser conyunctural, debe de ser percibida como premonitoria. Tributo de un respeto mutuo y constante, los intercambios de mensajes entre los dos jefes de estado han siempre desprendido està conviccion que el destino de ambos paises es uno, y sus objetivos estàn condenados a ser comunes, ya que se trata de dos pueblos suficientemente marcados por una historia compartida, pero, si el mal argelo-marroqui es la onsecuencia de una geopolitica nacida de « divisiones coloniales por compensacion » los marroquiès y los argelinos, necesitan antes que nada paz, ya que no hay desarrollo sin paz, no podemos asegurar la prosperidad y el bienestar con el cinismo, ni apagar el fuego con combustible.

La estabilidad de la region, pasa por la consolidacion de fuerzas de apertura y de fuerzas de enlace. Esàs fuerzas son los medios de comunicacion en Argelia, como en Marruecos, y que tienen la responsabilidad de respetar una linea de moderacion ante la historia, de limitar los daños, y de evitar de manipular las almas, las opiniones y las conciencias transgririendo las reglas de éticas politicas, sociales y religiosas en armonia con las aspiraciones profundas de los dos pueblos.
La reforma constitucional que sera propuesta a los Argelinos, abre oficialmente la via a un tercer mandato al presidente Buteflika, que ha logrado a cambiar el disco duro de Argelia, para poder volver ser el unico patron de abordo. Hoy en dia, nadie puede impedirle de proseguir su mision, salvo, tal vez, su estado de salud.
En el crepusculo de su carrera, el Sr.Buteflika tendrà que hacer frente a tres desafios, tener la garantia de los democratas, homologar la corriente islàmica sin que sea hostil a la institucion militar, salir del calléjon sin salida del conflicto del Sàhara y, asegurar al pueblo Argelino un minimo del bienestar en el marco de la union Maghrebina. Para lograr estos objetivos, el presidente Argelino tiene todas las cartas en la mano.