Blinken expresa la «gratitud» de Estados Unidos a SM el Rey por su «liderazgo y contribución de larga data» a la paz y la estabilidad regionales
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, expresó el lunes la «gratitud» de Estados Unidos a SM el Rey Mohammed VI por su «liderazgo y contribución de larga data» a la promoción de la paz y la estabilidad regionales, incluso en Oriente Medio, al tiempo que saludó el «papel estabilizador» del Reino en la región y en África.
«El secretario expresó su gratitud por el liderazgo de SM el Rey Mohammed VI y su contribución de larga data a la promoción de la paz y la estabilidad regionales, incluyendo sus esfuerzos para promover un futuro seguro y próspero para israelíes y palestinos», indicó el portavoz del Departamento de Estado en un comunicado emitido tras las conversaciones en Washington entre el jefe de la diplomacia estadounidense y el ministro de Asuntos Exteriores, Cooperación Africana y Marroquíes Residentes en el Extranjero, Nasser Bourita.
Durante el encuentro, ambos responsables «discutieron los esfuerzos para hacer avanzar la paz y la seguridad regionales, reflejando el papel estabilizador de Marruecos frente a una serie de desafíos en Oriente Medio y África», añadió el portavoz de la diplomacia estadounidense.
«Hablaron de las preocupaciones compartidas sobre la continua violencia en Israel y Cisjordania y los esfuerzos en curso para calmar las tensiones», prosigue el comunicado.
La visita de Bourita a Washington estuvo marcada por una serie de entrevistas con altos responsables estadounidenses tanto del Departamento de Estado como de la Casa Blanca. Sirvió de oportunidad para examinar formas de consolidar aún más la asociación estratégica entre Estados Unidos y Marruecos y para intercambiar sobre cuestiones internacionales y regionales de interés común.
El jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, reafirmó, el apoyo de su país al plan de autonomía marroquí para cerrar definitivamente el conflicto regional en torno al Sáhara, señalando que Estados Unidos «sigue» considerando este plan como «serio, creíble y realista».